ME GUSTA QUE LEAS
Me gusta que leas, así tumbada en la cama. Con una pequeña camiseta azul desgastada y en bragas.
En esa postura que , bien lo sabes, me hacer temblar.
Es culo tuyo tan especial, medio respingón y medio caído me llama, mientras tú, que sabes bien lo que estoy mirando , disimulas y lees, con cara de falsa concentración.
Te observo leer y recorro la línea de tu cuerpo sobre la cama, solo con mis ojos, pero con tanta intensidad que casi sientes la caricia que te recorre. Estás a punto de devolverme la mirada, pero insistes en fingir que lees, con media sonrisa que aflora.
Intento entrar sigilosamente en la habitación, pero el patastrás que llevo dentro se lleva un cojín por delante, que arrastra un muñeco y este tira una botella de agua , que, por suerte, está bien cerrada. Así que paso por encima del desastre y llego al cajón, donde está el gel y tu plug purpura brillante.
Tu… ni te inmutas , son muchos años de cosas tiradas por los suelos, incas los codos en el colchón y intentas poner cara de concentración. Ahora si sigiloso, consigo subirme a la cama y de rodillas me acerco a esa tirita de rosa que tapa mi destino.
Poso despacio a cada lado de tus piernas, que ahora mínimamente, tiemblan, el gel y la joya brillante y aparto con suavidad, con un solo dedo que te acaricia, ese pedacito de tela que oculta tu ano.
Con un solo lametón suave, intenso , con la lengua blanda, como he aprendido que hay que hacerlo en Joy, recorro desde el final de tu vulva sin tocarla hasta el centro de tu centro ligeramente oscuro. Un suspiro se te escapa y apretando los codos con fuerza en el colchón, comienzas a leer en alto.
Que lees?? No lo sé. Me gusta que leas, pero me da igual si es Gómez-Jurado o Angel Martin, por ahí andabas con los dos libros… Eso sí, lees muy bien y lo sabes y te afanas en mantener un buen tono de lectura mientras un dedo untadísimo en gel hace círculos cada vez más intensos y más profundos, anticipando la llegada de tu purpura favorito.
Que, antes de que acabes, a duras penas, la página, ya está pidiendo paso para instalarse en tu placer y ahí va… un pequeño grito que coincide con un - y DIJO ELLAAA- , y ya está instalado en tu ano enviando ondas de placer desde los pequeños movimientos que le imprimo con mi lengua.
De un salto desparezco, y ahí te quedas con tu lectura que pasa a minúsculas y se vuelve cada vez mas lenta. Ahora si que miras.. que estoy haciendo ¿?? Escuchas el sonido del agua y sonríes, me estoy lavando bien la boca, algo quiero que no está en tu tesoro purpura.
Así que disimulas retomando con fuerza y decisión un párrafo de tu libro, el grifo ya no suena, he conseguido esta vez no tirar nada por el camino y notas como tus caderas se elevan, benditos cojines… pasas la hoja con decisión y sabes que no vas a pasar mas páginas, pero no dejas de leer.
Mi lengua se instala muy despacio justo debajo de tu clítoris que ya está muy hinchado y comienza a lamer como si nunca quisiera llegar a tocarlo. Lees a trompicones , pero lees, hasta justo el momento en el que dos dedos de mi mano izquierda, la que no tiene uñas largas (cosas de tocar la guitarra) entran en tu vagina hasta el fondo. Dejas caer la cabeza contra el libro exhalando las últimas palabras : - veennnhh a veeer- casi gimiéndolas.
Con la otra mano agito con suavidad tu joyita preferida mientras entran y salen mis dedos de tu vagina, cada vez más profundos , mas mojados. Noto tu clítoris latir, junto a la punta de mi lengua pero no lo toco, aun no.
Levantas la cabeza, agarras el libro con las dos manos y empiezas a leer a gritos, mientras tomas el mando de tus caderas que se rebelan contra mi lengua y me follan la boca entre espasmos.
No sé si el libro se habrá mojado, pero todos tus deliciosos flujos me llenan la cara , los ojos, el alma. Te giras como puedes suspirando para decirme algo y viendo mi pantalón, preguntas como si no hubiera pasado nada: - Quieres leer algo ¿??-
Pues fíjate al final Gómez- Jurado y su Reina Roja, me van a terminar gustando…