Si supieras

Tu mente y la mía, sueñan cosas que nos harían sonrojar al universo entero si las supieran.
Tu mente y la mía sueñan con hacer cosas que todavía no saben si son legalmente permitidos.
Tu mente y la mía no conocen de límites cuando estamos juntos.
¿Legalmente están permitidas?
Ya eso ya no aplica en nuestro pensamientos
Las limitaciones de viejas costumbres han caducado en nuestras mentes perversas como las nuestras.
Ya lo decente y sutil han dejado nuestros sueños.
Tu mente y la mía ahora anhelando lo tentador que es el caos ardientes que desatamos uno en el otro.
Ahora nos deseamos con ferocidad, lo peligroso es que se han vuelto nuestros sueños juntos.
Cuanto placer se esconde bajo la sombra de nuestros demonios con lujuria y deseo
Esos que no conocen de límites y mucho menos de una relación tierna.
Tu mente y la mía sueña con aquello que se toma tan carnal y salvaje como nuestra piel lo desea
Aquello un segundo duele y dos segundos más se convierte en un paraíso de placer indecente
Si supieras
Tu mente y la mía fueron destinadas a consumirse en un fuego de placeres lujuriosos, tan perversos tan nuestros
Cuantos placeres hay cuando se abandona el miedo a los desconocido a la falsa moralidad y las buenas costumbres.
Tu mente y la mía entrelazada , para hoy, para unos días, para momentos de placer