Habitación 308

Se abrió la puerta del ascensor, el pasillo estaba vacío y solo sonaba el golpeteo de mis tacones de aguja sobre el parquet.
Llegué a la habitación 308 y abrí la puerta con la tarjeta que habían dejado para la señorita Roja en recepción.
Escuché el ruido de la ducha y su voz tarareando.  Así que aproveché a quitarme el abrigo y quedarme con la ropa interior y mis medias con liguero.  Esas botas hasta la rodilla con el tacón y mi maletín con juguetes a mi lado.
Lo esperé paciente mientras acababa. 
X fin se cerró el grifo y miré el reloj. Aún teníamos un rato para nosotros. 
Cuando salió y me vio puso cara de susto y yo sonreí.
Abrió la boca para hablar y me levanté como un resorte para ponerle un dedo delicadamente sobre los labios.
"Dijimos que no hablaríamos más de lo imprescindible ¿lo cumplirás? "
Me miró con una mirada un poco extraña y movió la cabeza afirmativamente.
Tiré de la toalla que llevaba a modo de pareo atada en la cintura y me puse de rodillas.
Lo miré y cogí con delicadeza su polla sin dejar de mirarlo a los ojos. La pasé por mi cara y la metí en mi boca entrando y saliendo.  Iba creciendo, no dejaba de mirarme a los ojos, ni yo a él.
Me encantaba ver cómo se encendía.
Sabía que tenía 32 años pero aparentaba menos. No le habría echado más de 26.
Le hice tumbarse en la cama y abrí mi maletín.
Saqué un estimulador para su próstata y un bote de lubricante al agua.
Él alternaba la mirada entre mi maletín y yo.
Empecé a lamer su ano, a estimularlo con ayuda del lubricante.
Él ya se había relajado cuando empecé a introducir poco a poco el aparato.  Sus gemidos mientras lo hacía y sus ojos cerrados me indicaron que le gustaba.
Yo tenía el mando, empecé a lamer de nuevo su glande mientras cambiaba las marchas del estimulador.
Lo notaba diferente a como lo imaginaba en nuestras charlas, pero normal, las mujeres más mayores solemos impresionar más.
Le puse un condón sin quitarle el estimulador.  Y me puse sobre él dejando que entrara en mí despacio. Me cogió las nalgas mientras yo trotaba sobre él. Y pulsé una vez más el mando. Cambió su ritmo, no tenía control sobre la situación y se corrió entre gritos de placer y gemidos escandalosos.
Lo besé en los labios  y en ese momento llegaba un WhatsApp de la señorita Blanco.
Respondí rápidamente dándole el número de la habitación, mientras él iba al baño a limpiarse.
Mientras, yo dejé la puerta entreabierta y le pedí que se sentara en una silla. Él seguía desnudo y yo con mis medias y liguero y mis botas altas.
Le puse una venda de raso en los ojos y se la apreté bien, como me habían enseñado. Con otra le até las manos por detrás de la silla.
Puse música de ambiente, mi playlist de música para follar.
En ese momento se abrió la  puerta. Ya antes de que Blanco hable le hago un gesto con los dedos para silenciarla.
Sabía que su fantasía erótica, era hacer  un trío con 2 mujeres y yo prometí cumplir su fantasía.
Blanco fue quitándose la ropa y cerró con cuidado...
Me puse a un lado de nuestro jovencito y le soplé la oreja suave, su piel se eriza y sonrio.
Amo ese juegoy saco mi varita de plumas para acariciarlo con ella.
Blanco le sopló en  la otra y sucede lo mismo.  Así que decide ir hacia abajo y se arrodilla delante de él.
Su polla ahora es de ella. El chico mueve las manos para deshacerse del nudo y gime frustrado.
Así empezando con innovaciones de malas.
Empiezo a acariciarle con la pluma y a dejar caer algún beso aquí o allá.
Blanca y yo nos conocimos hace un par de años y es mi tándem perfecto para este tipo de juegos.
Me acerco a los labios rosados y jugosos del joven y entonces él se da cuenta de que le están comiendo la boca y la polla a la vez.
Noto su nerviosismo y me siento sobre él a horcajadas para coger su cabeza perdida y besarle con mi piel caliente pegada a él. Hoy toda la sesión me pone mucho, se le ve tan cachondo y perdido...
Blanco empieza a colocarse  y empiezo a notar su lengua en mi ano. Y lubricante y sé lo que va a hacer sin mirarla.
Voy a x otro condon y se lo colocó al joven sin más.  Le quito la cinta de las manos y le dejo aún la de los ojos.
Me abraza con fuerza y me coge del culo otra vez clavando su polla en mi cavidad húmeda y ardiente. Me levanta enrollada a él y sin salirse de mi, me lleva a la cama.
Blanco viene espectacular con esas piernas y esa barriga que me vuelve loca.  Lleva su arnés preferido puesto y sé que el primer trío va a ser conmigo y quiero que él lo vea.
Quito su cinta y nos ve a las 2. Su cara es un cuadro cuando ve el arnés de Blanco.
"Es para mí, luego dejaremos el arnés " le explico y se relaja. Sigue dentro de mí, moviéndome y moviéndose. Blanco me introduce el arnés x el ano y un cúmulo de placeres olvidados se apodera de mí, gimo como una perra, el placer va in crescendo y no puedo más, voy a tener mi siguiente orgasmo en 3, 2 y 1.
Mi cuerpo tiembla de placer, un gemido sale de mis cuerdas vocales y me pongo a un lado. Mientras su polla sigue erecta, Blanco le cambia el condón y se introduce su polla de golpe. Yo voy en busca de su boca. Él la coge  pero menos fuerte que a mí.  Ella se mueve muy bien y yo pongo mi coño húmedo sobre su cara. Él lo toma casi con devoción y hace un trabajo estupendo mientras folla con Blanco y me come a mí el coño. El peque aprende pronto y me corro en su cara sin que él deje de lamer.
Las 2 nos tumbamos en la cama y empezamos a mirarlo. Nos mira preocupado y con deseo.
"Toma lo que quieras" le digo juguetona.
"¿Donuts?" Dice él con una pícara sonrisa.
Las 2 reímos y nos miramos. Lo cogemos cada una de un brazo y tiramos de él hacia nosotras entre risas de los 3.
Nos besamos unos a otros, nos acariciamos y hablamos, reímos.
Se tumba enmedio de las 2.
"Es increíble " nos dice mirando al techo.
"¿Sois un sueño y me voy a despertar.....,?
Qué voz tan suave y  sexy, me encanta.
Después de dejarlo seco y nosotras también, nos despedimos de él  y antes de salir  nos pregunta
"¿Cómo habéis sabido de mi fantasía y nivel Diosas además?
Nos miramos confundidas pero lo tomamos a broma, nos reímos y ya vestidas pero de la mano nuestros tacones resuenan en el pasillo hacia el ascensor.
"¿Te vienes a casa?" Tengo hambre.
"Perfecto" y vamos besándonos dentro del ascensor....

Mientras, en la habitación de Alberto que está pletórico...aprovecha y le envía un WhatsApp a su amigo Dani unas puertas más allá, la 318, para contarle lo que le ha pasado.
Cuando Dani lee los mensajes no da crédito. Creyó que le habían dado plantón las madrinas de su primer trío y mientras lee, entre cachondo y cabreado todo lo que le han hecho a su amigo entre Roja y Blanco.