PERRA SON CORREA
Olvide quien era... Aprendí a leerme en las líneas que de mi escribías... A reconocerme a través del filtro de tus ojos y quise olvidar quien era. Lo desee... Fervientemente... Deseé que rodearas mi cuello y echaras el candado... Deseé no tener que pensar, que decidir... Deseé saberme en tus manos y olvidarme de quién era yo en realidad... Quise convertirme en tu juguete, una muñeca mecánica alimentada por tus fantasías, un objeto listo para ser usado... Poco más que una cosa... Mucho más que una persona... Tu bien más preciado.
Me domesticaste... Y yo deje que sucediera. Y cuando desapareciste me quedé dando vueltas como una perra sin correa. Había olvidado quién en realidad era.
Agito mi pelaje y corro... Sintiendo la vida pulsando veloz en las venas ... Y cazo. Bastó cruzarme con un animal de mi misma especie para recuperar mi recuerdo. Para volver a habitar mi ser. Solo me costó llegar casi al fin de la tierra conocida... Sentarme en aquella cafetería y desear rozar mi lengua con la tuya a la vista de todos. Despojarme de adornos y subterfugios para abandonar mi piel en tu piel.
Aunque a veces... Aún siento la falta de aquella presión familiar en mi cuello... Y mirando el pelaje plateado del animal que tengo enfrente casi deseo....