En aquel almacén

Sucedió un jueves, hace ya 3 años antes de que la pandemia llegara, en ese entonces trabajaba en una tienda que se dedicaba a vender telas.

Mi jefa de aquel entonces era una mujer que rondaba los 35 años no aparentaba esa edad, media cerca del 1.60, los atributos que más se pueden destacar de ella eran sus ojos verdes, sus labios gruesos y una cadera que cualquiera se moriría por tener.

Tenía un compañero el cual llamaremos “C” para mantener su privacidad, el era más alto que yo media 1.88 y tenía de un boxeador debido a que entrenaba como pasatiempo pero nunca se a subido a un ring a golpear

Aquel día un “C” y yo estábamos atendiendo a los clientes, cuando llegó el típico cliente prepotente, que quería ser atendido inmediatamente, saltándose la fila, como no lo quisimos atender y aun así explicándole que debía de formarse pidió hablar con nuestra jefa, así que le hablamos y se fueron a hablar mientras que nosotros seguimos atendiendo, habrán pasado poco más de 5 minutos cuando vimos cómo se retiraba el sujeto molesto y replicando que no volvería.

Cuando terminamos de atender nos mando a hablar, pidió que la viéramos en la bodega donde guardábamos los rollos de tela; cuando llegamos nos pidió que cerráramos y nos empezó a decir todo lo que el tipo le dijo

J: Chicos, el señor dijo que no le quisieron atender y que le dijeron un par de groserías, ¿es eso cierto?

Al oír eso inmediatamente contestó

Yo: Eso no es cierto Jefa, cuando llegamos “C” y yo estábamos atendiendo a unos clientes y el llego exigiendo que lo atendiéramos porque no tenía tiempo

C: si es cierto, cuando le dijimos que no podíamos hacer eso y que debía de formarse fue cuando pidió hablar con usted

J: Calma chicos, yo les creo

C: que alivio, pensé que nos había llamado para despedirnos

J: No, nada de eso, los llame aquí para que me ayuden a mover las telas y hacer espacio, mañana llegarán más

Yo: Esta bien, Jefa nosotros le ayudaremos

C: Si jefa, no se preocupe

J: No me llamen de usted, háblenme de Tu, que me hacen sentir vieja así

C: ¿Por qué si parece de nuestra edad?

J: ¿Qué les acabo de decir?

C:Perdón, si pareces de nuestra edad?-corrigió inmediatamente-

Yo: Si, si no conociéramos tu edad diría que tienes 19 años

J: Ay chicos, muchas gracias me alagan, me gusta cuidarme mucho, me pongo mascarillas, y les contaré un secreto, voy de vez en cuando a ponerme Botox

C: Vaya… jamás lo imaginaría, diría que tu belleza es natural

Yo: si, tanto tu cara como tu cuerpo, toda una belleza natural-complemente-

J:Muchas gracias de verdad, harán que me sonroje; pero bueno a lo que vinimos ayúdenme a mover estos rollos

Eran unos rollos que estaban acostados y debíamos de acomodarlos en contra del muro, en ese momento ella se agachó, apuntando sus nalgas directamente hacia nosotros… C y yo vimos atónitos, eran enormes, formaban un corazón cuando se agachó y cuando se incorporó alcanzamos a ver qué llevaba puesta una tanga negra, parecía ser de encaje

C: S-Se puede lastimar deje que nosotros lo hagamos

Yo: S-Si, nosotros lo haremos

Dijimos sin apartar la mirada de aquella espectacular vista

J: No se preocupen, si lo hacemos todos juntos acabaremos más rápido

Acabando de decir esa frase, volteo y vio que teníamos la vista en sus nalgas, pero solo nos dijo

J: Vamos ayúdenme o solo me verán hacerlo

C y Yo: vamos…

En aquel momento no dejaba de pensar en lo que vi, jamás había visto unas nalgas tan grandes ni mucho menos firmes; nos mantuvimos en silencio un par de minutos hasta que C rompió ese silencio

C: Y que harán el viernes, no me digan que solo viven para el trabajo, deben de salir con sus amigos o su pareja no?

Yo: pues saliendo de aquí iré a mi casa, la verdad es que no tengo planes

J: si iré a cuidar a mi “hijo”

C: vaya no sabía que tenías un hijo, su papá vive con ustedes

J: Jajaja no, al decir hijo hablo de un perrito, yo no tengo novio

C: Como es posible eso, si eres una mujer muy atractiva

J: Muchas gracias, mi último novio me dejo porque no quise casarme con el

Yo: vaya quien lo diría, eres indomable entonces

Los tres reímos

J: Jajaja no, es solo que no es tiempo para casarme aun, tengo muchos planes y muchas cosas que aun quiero hacer

C: Vaya, eso está bien… tener planes antes de casarte, es lo mejor porque después puede que sea más difícil

J: si así es, pero como que el no lo entendió

Seguimos acomodando los rollos de tela, cuando ya era el último que colocaba nuestra jefa se empezó a resbalar el rollo, así que corrí para ayudarle y que no tirara los demás, sin querer quede atrás de ella y pude sentir como sus nalgas rozaban con mi cuerpo, eran suaves, sentía como se movía de izquierda a derecha, empecé a tener una ereccion por aquel roce, en ese momento…

J: C ayúdanos que se van a caer

C: voy…-empezó a acomodarlos bien contra el muro- listo

Me aparte inmediatamente, me sentía muy avergonzado y trataba de ocultar mi ereccion

J: listo chicos, ya se pueden ir

En ese instante pensé que se había molestado, cuando íbamos de salida del almacén, me quede un poco atrás para pedirle disculpas

Yo: oye sobre lo que acaba de pasar, perdón no…

J: No te preocupes es normal, y es un alago para mi saber que le puedo causar esas reacciones alguien mejor que yo-me dijo antes de que pudiera terminar de disculparme

Yo: si me permites decirlo, tienes unas nalgas enormes, suaves y firmes, nunca había visto unas igual y mucho menos tuve la oportunidad de tenerlas tan cerca de mi

J: el secreto es el gimnasio, las eh entrenado desde hace ya 10 años, aunque era fácil, ya que siempre eh tenido las caderas anchas

Yo: asombroso… por cierto no te lo dijimos pero se te ve tu ropa interior

J: ¿de verdad?, dijo un poco sorprendida

Yo: si, alcanzamos a ver tu tanga, perdón… pero solo se vimos poco

J: ahora entiendo porque no apartaron su vista en aquel momento, gracias pero no es tanga

Yo: a no? Nosotros pensamos que si

J: No, es un cachetero de encaje, pero siempre se me mete entre las nalgas…

Que envidia… quisiera ser el, paso por mi mente en ese momento

J: Bueno ya hay que salir de aquí

Salimos del almacén y fui a con C

C: te tardaste, todo bien

Yo: si, ya vámonos

Continuará…