Cruda
me levanto con el mundo de cabeza, la resaca me tumba a la seguridad de la cama. Solo siento una erección libre de cualquier prenda; estoy desnudo, no estoy en mi cuarto. Luz aterradora, entra tal cual veneno caliente, quemando lo que toca. Con una mirada tanteo el terreno, localizo la botella vacía de mezcal, le exprimo sus ultimas gotas. Torpemente me pongo de pie, estoy completamente desnudo, un pene erecto y cierta humedad en la entrepierna. Esta noche algo paso, esta noche algo volvió a la vida, pero lo que esta mañana queda solo son dudas y un cuerpo desnudo.