De príncipes y doncellas errantes de deslustrada armadura.

Esta es una fantasía de humor, basada rigurosamente en hechos reales.
Los nombres de los protagonistas están cambiados para salvaguardar sus identidades. 😈


Había una vez... Un lindo princesito que vivía en lo alto de una torre, hasta que un día, como era muy cocinillas, en un descuido, le prendió fuego. La suerte para él, fue que en aquellos momentos pasaba por allí una doncella errante a lomos de su corcel que al tufillo del humo, decidió acercarse, más que nada porque era muy "angurienta" y pensó que quizás se trataba de un gran asado... La cuestión está en que cuando llegó y divisó al príncipe pidiendo socorro desde su ventana en lo alto de la torre... Hizo amago se darse media vuelta y escaquearse, pero ya era tarde, el atribulado la había visto y la llamaba a gritos... Así que sin más remedio tubo que  acercarse..
• Oh! Bello doncel, contadme, que os pasa?
• Acaso no lo veis? Mi torre está en llamas! Sálvadme!
La doncella errante sacó sus gafas para echar un mejor vistazo, y para hacerse la interesante,  porque en realidad eran de cerca y no veía un carajo.. Pero se las acababan de poner y no perdía comba en hacerlo notar, ya que sabía del morbo que despertaban en algunos varones. Se las quito rápidamente para no marearse y contesto.
• Os referís al poquillo de humo ese que sale por vuestra ventana? No parece para tanto... 
• Que si, que si.. Que hace un rato habían unas llamas de un metro por lo menos... Tenéis que subir a salvarme! A mi... Y al bizcocho que estaba horneando... Es saludable! Sin gluten, sin azúcares refinados y apenas casi ni engorda!

A la doncella se le hizo la boca agua...
• Esta bien, subiré, lanzadme nuestra mata de pelo por la ventana.
• No puedo! Me depilo entero! Y me rapo...
La doncella se llevó una mano a la frente renegando... Joder con las modas..
• Pues coged la ropa de cama, cortinas o lo que sea y anudadla!
• Ah! Vale! De eso si tengo!
Al momento casi cayó una escala de tela con unos fantásticos nudos dobles en ocho la mar de sólida y bien construida... Joder que manitas, pensó la doncella, y encima cocina! A ver si cato ese bizcocho... Y no sin esfuerzo, porque tenía un buen culo que pesaba lo suyo... Trepó hasta la ventana.
Casi arriba, un par de brazos, bastante fuertes, la agarraron y tiraron de ella terminando de pasarla por la ventana, con tanto ímpetu que la doncella cayó sobre el príncipe tirándole al suelo con ella encima. Para su sorpresa... Se encontró con un cuerpo duro y fibroso... Nada de las lorzas suaves que otros príncipes encerrados solían lucir...  Así que mientras intentaba ponerse de pie, aprovecho para toquetearlo un poco... Joder con el príncipe, pensó... Que buen polvo tiene.. Me ha tocado el culo?
• Ay! Disculpa... Que torpe...
La doncella noto el repaso que también le daba él a ella mientras hacía como que quería quitársela de encima, y sin poder evitarlo noto como se ponía cachonda..
• Uy! Auch! Perdona... Se me ha colado la mano por dentro de tu camiseta... (grrr... Que suave) disculpa... (ese bulto? Se le está poniendo morcillona?)  se quedó mirando al príncipe... - oye.. Yo no debería apagar un fuego?
• Ah! No te preocupes... Ya lo terminé yo de sofocar mientras subías... Me pareció de mala educación tener todo esto ardiendo para recibir visita.
La doncella, que cada vez era más consciente de lo guapo que era y de lo bueno que estaba el príncipe... Notaba como aumentaba su nivel de cachondez por momentos. Mientras todavía tumbados uno encima de otro en el suelo, el príncipe le hablaba del bizcocho y la fabulosa receta que le había pasado su prima la repostera, se percató de que él a ella le agarraba una teta entera con la mano y no dejaba de sobarla mientras la otra se iba colando por la parte de atrás del pantalón y le apretaba el cachete del culo... El chochito de la princesa empezó a hacerse agua.
• Y donde dices que está ese fantástico bizcocho?  - pregunto mientras le agarraba ambas nalgas al mozo y le empujaba para que se frotaran cadera con cadera sin reparos.
• Pues mira... Se ha podido salvar poco, porque se ha carbonizado... Pero creo que alguna miguita comestible se ha caído por aquí.. - tiro un poco de la goma elástica del delantero de sus pantalones de andar por torre y le indico dentro.

Así que la doncella ni corta ni perezosa, se bajo a buscar la miga del bizcocho, descubriendo a su llegada una polla estupendamente bien empalmada y brillante. Como la miguita debía ser pequeña, se le antojo buena idea buscarla directamente con la lengua, así que optó por lamer despacio de abajo a arriba toda la largura del miembro del príncipe y no satisfecha, porque no encontraba nada decidió meterse la polla entera en la boca,  acto que inmediatamente la llevó a olvidarse del bizcocho... Porque aquella polla le estaba sabiendo buenísima! Cuando se dio cuenta, el príncipe le  sujetaba la cabeza y le estampaba las caderas contra la cara clavandole la polla hasta lo más profundo...
• Oh! Disculpe usted señorita doncella, lo mismo no la estoy dejando respirar... - la doncella le pego un azote para que continuará y agarrandole bien del culo lo empujó contra su cara.
Los gemidos de placer del príncipe resonaba por todo el bosque... Hasta que sin poder evitarlo un orgasmo terrible y largo hizo que se derramara en la boca de la doncella. Cayo desplomado de gusto hacia un lado, pero la doncella siguió lamiendo hasta rebañar la última gota subir por su pecho hacia sus labios... Y mezclar el sabor de su semen con sus lenguas...  Estaba tan Cachonda que ni se lo pensó, se subió sobre la cara del príncipe y le aplastó el coño en toda la boca para que se la follara con la lengua.
• Oh! Dios santo! - Grito la doncella.- la miga! La miga! Estoy segura de que se me ha colado dentro! Meteme los dedos y búscala! Así... Así... No.. Más arriba... Más abajo... Ahí, ahí, rasca! Rasca!
Los gritos que daba la doncella espantaron a los pajarillos y ardillas de muchos metros a la redonda.
• Así, así.. Sigue... Espera... Ahora.. Oouu.. Auuu.. Espera espera... Otra vez... Auuu.. Auuuu... Ooouuuuu! Joder... Dame, dame... Así! Oouu.. Ouuu.. Ouuuuuuu.... Dios mío... Que placeeeerrrrr...
El príncipe al verla tan empapada y abierta de piernas, no se pudo resistir... Se tocó un poco la polla que volvía a estar a punto, de un movimiento de sus fuertes brazos colocó a la doncella a cuatro dejando su estupendo culo delante de él, la agarro de su larga melena como si de unas riendas se tratara y metiéndole un soberano envión, le taladro el coño hasta el fondo.
-Oh! Lo siento doncella... Creo que mi polla se ha colado en tu coño..
• No te pares cabrón! Joder! Dame coño! DAME!!

Así que acto seguido se la follo como si fuera un puto potro salvaje, tirando de su pelo y chocando contra su culo haciéndolo vibrar como un flan.

Los pajarillos y ardillas no sólo desaparecieron... Aterrados hicieron las maletas para siempre... Y el príncipe después de haber casi matado a orgasmos a la doncella, termino corriendose en su cara mientras esta le pajeaba como una descosida. Tras lo cual.. Y después de un pequeño descanso... Mientras la doncella contabilizaba los pequeños moratones que como preciosas heridas de guerra le había regalado el príncipe con su entusiasmo... Este saco un bizcocho de la alacena y lo puso delante de sus narices.
• Pero no se te había quemado?
• Si, pero mientras veías el humo y no lo veías, me dio tiempo a hornear otro.

Y colorin Colorado... Se zamparón el dulce para reponer fuerzas, y como iba recubierto de nata... Volvieron a terminar follando otra vez.