EQUILIBRIO
Básico. Necesario. Ante tanta indefensión, no darlo todo, reservarse. Controlar los impulsos. Abstenerse. No demostrar lo que se siente. Callar y no revelar el lado vulnerable, que no haya rendijas para colarse.Yo no sé hacerlo. No tengo el equilibrio de hacer planes, ni estrategias escondidas. No conozco la condición de no ser yo. Espontánea y expresiva. De no mostrarme. De no expresar. De no decir lo que siento. De no demostrarlo. De no demostrártelo.
Otros van por ahí temerosos. Viviendo en la tibieza. Sin darlo todo. Ambivalentes. Cambiantes. Obesionados y obsesivos...
Y así no fluye la ilusión. Así se frenan emociones. Se quedan guardadas. Agazapadas.
¿Dónde se equilibra la confianza entre dos? ¿Cómo se libera lo enjaulado?
Una llave perdida.
Un candado oxidado.
En el equilibrio de la balanza,
no se carga un solo lado.
Si no, no se ajusta lo deseado.
No se justifican los suspiros.
Pues unos se otorgan desde el alma, bien sentidos.
(Liberados. Sin pensarlo. Provocados)
Y los otros se calculan, se otorgan en el momento adecuado...
(Tengo demonios que no se callan ni aunque cierre las piernas...)