Mis orgasmos: tu nombre!
Existen hombres que a veces simplemente no te inspiran, no sientes química, NO SIENTES NADA. Pero existen otros hombres que parece a ver nacido precisamente para ti, el universo hizo lo tuyo, ponerlo (s) enfrente, en una conferencia en tu trabajo, alguna capacitación y lo ves dirigiendo a una multitud... lo empiezas a analizar miras sus expresiones, su forma de pensar y sus habilidades para convencer a las personas que se encuentran ahí, haces contacto con la mirada, te sonríe... Sabes ahora que todo lo que observaste hace un momento se colapsa a un acto erótico y tú imaginación empieza a volar; entonces piensas. .. si su sonrisa es encantadora entonces será tan desafiante al darte placer, miras ese sofá negro de piel muy amplio, predispuesto al encuentro y supones que Cuando te esté dando en ese sofá en la sala de juntas y estés apunto de venirte saldra esa sonrisa suspicaz, como diciendo: eres mía !! Y Si sus manos se mueven al ritmo en el que habla o explica sabes que esas manos serán tus aliadas y te tomarán fuerte y firme, te sostendrá para hacer el Vai ven perfecto y seguiras gimiendo de placer. Si su aroma es esquicito serás esclava de su cuello, brazos y pecho.
Mientras tú observas a ese hombre el puede sentir como tu mente está en otro lado, tu cuerpo libera feromonas, y el quizás ya hizo contacto con ese proceso inconsciente y sabe lo que tiene que hacer.
... El cuerpo habla, y la mente ejecuta, el universo conspira y ahí lo tienes dándote placer en ese sofá por la tarde en la oficina cuando todos se fueron.
Tu y el haciendo las mejores posiciones, mientras te penetra y gozas sabes que no será un solo encuentro, te dice al oído que le encantas te sigue penetrando, su cuello cerca de tu boca te pegas como una niña en brazos, dejas una marca en su espalda, haces espamos pélvicos, vaya que forma de hacerlo tuyo.
Ahora sus manos y sus ojos te dicen que sigue lo suyo.
Te voltea y admira tu espalda, lo notas por la forma en que la acaricia. Te da muy duro, pero con una técnica que jamás habías sentido, toca tus nalgas, se sostiene de tus caderas, sabes que viene otro orgasmo porque sientes esas ganas de querer más y más, te tocas tu también y tu clítoris está más grande que lo normal aprovechas y le das más, sigues el ritmo de él y apoyas con movimientos porque sabes que ahí es tu momento que casi llega, pides mas duro, pides que te dé más y más. El obedece y empieza su climax su punto más elevado en la erección, se pone mas duro está sintiendo cada milímetro de tu pared vaginal ambos están por terminar.
El ruido de tus gemidos rebotan en la oficina los vidrios son testigos, de las vibraciones. El placer se hace presente en su máximo esplendor como un atardecer.
El sofá se vuelve tan pequeño que quisieras estar tumbada para recibir ese orgasmo.
Por fin llega ... Ahhh y en ese momento el hace un ruido menos suspicaz, sus caderas se contraen, su ritmo baja un poco más , su pene se hace más ancho y viene saliendo su firma eyaculatoria hacia ti, tú sabes que la experiencia fue esquicita, deliciosa, sonríes y lo miras fijamente el te responde con una sonrisa cansada, sin aliento.
Pero que acaba de pasar ahí... Ahora tus energias son más ligeras, celebran tu encuentro porque te han hecho sentir la mujer más sexy y poderosa de ese planeta.
Y te preguntas... De dónde salió este hombre?
Y el universo responde: tú lo pediste! Tu lo creaste, tu atraiste.
Y tu mente piensa: ahora decide que quieres de el y hazlo!!!
Tu cuerpo: y si solo será un orgasmo... Entonces es un orgasmo que llevara su nombre. Una marca o un recuerdo de lo buenos que fueron cogiendo.