DESPERTARES
DESPERTARESPrimera noche sin ti y ya sentía nostalgia.
La cama aún olía a tu cuerpo y a tu perfume, tan inconfundible para mí y excitante al inspirarlo que me recorre un leve fuego interno.
Nuestros despertares son tan mágicos que es uno de los momentos en los que más echo en falta tu presencia.
Sin abrir del todo los ojos y con los primeros rayos de sol colándose por la persiana de la habitación, mi mano simulando ser la tuya se cuela por debajo de mi camisón asiando con fuerza, cómo tú lo haces, mi pecho derecho, estrujandolo entre tus dedos.
Para luego pellizcar con decisión el pezón, que se endurece al contacto inmediatamente.
Los celos de mi pecho izquierdo hacen que mis manos se deslicen hacia él apretando de nuevo, ambas manos abarcan mis pechos redondeandolos y estrujandolos uno contra el otro.
No puedo evitar imaginarte con esos ojitos de deseo y como acercas tu boca a mis pezones que suspiran por tus besos, mojo mis dedos metiendolos en mi bosa y paso lentamente los dedos mojados haciendo círculos sobre mis pezones duros y rosados al contacto.
Piden más y asemejando tus mordiscos pellizco despacio cada uno de ellos, in crescendo el pellizco hasta que ambos pezones no pueden más con tanta sensibilidad.
Mi sexo ya está tan húmedo que reclama atención inmediata y siguiendo con mi pensamiento de que estás aquí mi mano derecha baja a colocarse en mi sexo, comenzando a acariciarlo muy despacio, el botón del clitoris me reclama y con uno de mis dedos comienzo a acariciarlo cómo se que me gusta, la humedad inunda mis dedos, no necesito más lubricacion que la propia y con todo eso los movimientos del dedo en círculos se aceleran.
Mi sexo reclama también que le mimen. Tengo que meter varios dedos dentro de mi mojado y excitado coño para calmarlo, pero ese gesto hace que la excitacion crezca y tenga que acelerar la velocidad de mi dedo mientras el clitoris engorda mucho más, me dejo llevar, se que estoy a punto y mis ojos se cierran mientras mi espalda se arquea hacia atrás y noto la explosión de placer inundando mi sexo con las contracciones del orgasmo mientras la humedad aumenta aún más. A la vez de todo esto siento cómo si estuvieras aquí, mi imaginación mezclada con tu olor y mis manos simulando ser tú han echo el milagro de sentir ese despertar como si estuviéramos juntos.
Buenos días precioso