EL PRECIO DE NO VERTE
Me asaltan las dudas. No sé si debo verte, no sé si debemos vernos, no sé si temo encontrarme contigo.No me malinterpretes, deseo conocerte, acercarme y oler tu aroma, besar tus labios, acariciar tu piel y erizar tus cabellos. Después de todo lo que te he escrito, todo lo que te he pensado, lo que he imaginado, las incontables horas que has ocupado en mis pensamientos, en mis sueños, cómo has despertado en mi un deseo y una lujuria de me cuesta contener cada día.
Después de que hubieras caído en mis redes, y de haber caído yo en las tuyas, de habernos follado la mente incontables veces, cada cual más placentera que la anterior, de haberme masturbado pensándote encima, debajo, a mi lado, (se que tú también lo has hecho), sigo pensando en si debemos vernos, y si debemos hacer realidad todo lo que hemos hablado, pensado e imaginado.
No sé si seré capaz de ver cómo te alejas de mi lado, cómo lo afrontaré, qué sentiré.
Me da igual el presiona pagar, sea cuál sea, con tal de volverte a ver, y volver a pegar mi cuerpo al tuyo, volver a fundir mi mirada, mi mente, y colmar mi deseo contigo, y llenar tu cuerpo con el mío.
¿Sabes por qué?
Porque valdrá la pena, tú, si, tú, valdrás la pena, estoy seguro.
¿Tú no?