Vaya Lio

Después de comer en un japones nos dirigimos a su casa. Marta era una amiga con mucha confianza, y hacía tiempo que me pedía que la atase. Sabía que yo hacía meses que estaba iniciándome al shibari y necesitaba modelos. Aquella tarde nos propusimos hacer una sesión de ataduras para poder practicar.
Cuando llegamos ella se puso cómoda unas mallas una camiseta, y note que se quitó el sujetador, no pude evitar fijarme en sus pezones bajo la camiseta. Pensé ¿tiene frío, está excitada?
Empece a preparar las cuerdas y a explicarle los riesgos que conlleva practicar shibari. Se sentó en el suelo y me dijo:
• Va empieza, ¿que tengo que hacer?

Saber que Marta estaba a mi merced me empezaba a excitar, con su sonrisa inocente y picara a la vez.

Empecé con un nudo entre las manos a su espalda, con un burlington bowline, note como conforme apretaba se excitaba. Yo iba preguntando si estaba bien y ella asentía todo el rato. Con la cola de la cuerda empece a rodear su cintura por la espalda, cruzando las cuerdas entre sus pechos que en ocasiones rozaba, ella no decía nada, estaba extasiada. Acabe uniendo su cuerpo a una pierna elevada, mis manos no paraban de acariciarla para pasar la cuerda con delicadeza tocando todos los espacios de su cuerpo, en su pecho hice una media luna, para que quedarse bonito, mis manos rozaron sus pezones erectos varias veces, mis manos pasaron cerca de sus genitales rozándolos y por sus nalgas. Estaba empezando a mojarme, notaba mi pene que empezaba a ponerse duro. Iba con un pantalón cómodo y se notaba.
La dejé un rato atada y deshice todo el proceso, al desatarla me dijo:
Quiero que me ates sin ropa, quiero notar la cuerda en en mi piel.

No me dio tiempo a reaccionar, se quitó todo menos un tanga que llevaba puesto. Mi excitación fue en aumento, pero sin decir nada le cogí las manos y empece a atarla por delante para llevar sus manos hacia arriba, notaba que un punto de tensión le excitaba y fui enlazando la cuerda a su cuerpo entre sus pechos. Me quité la camiseta y mi piel rozaba su cuerpo mientras la rodeaba con la cuerda, mis manos rozaban sus pezones ella gemía, en algún momento mi cara estaba cerca de sus pechos. Yo estaba muy excitado la tumbe boca arriba cogí la cuerda entre sus piernas, en ese momento mi pene estaba frente a su cara, de repente note como su boca mordía mi pene por encima de la ropa, note que su tanga estaba chorreando. No sé cómo pero con su boca consiguió sacar mi polla del pantalón para lamerla. En ese momento acabe de atarle una pierna, le aparte el tanga y empece a comerle el coño, gritba y gemia notando mi lengua en su clítoris y mi pene en su boca iba jugando sin poder cogerlo bien, me encantaba. Le metí dos dedos, empece a tocarla mientras le lamía todo el clítoris. En seguida se corrió, un orgasmo eterno. Me levante y le metí mi polla en la boca follándole la boca con mi polla dura, ella gemía, y enseguida note como le llevaba su boca de mi. Extasiado me tumbé y deshice el nudo de seguridad para que pudiese soltar las manos. Se liberó y los dos nos quedamos mirando al techo y me dijo:
• Vaya lío,
Y yo respondí - Nos hemos liado...
Nos quedamos riendo tumbados en el suelo de piso.