EL ESPARTANO
Entro al club como tantas otras veces, pero hoy es Carnaval y hay gente disfrazada aquí y allá y a mí ni se me ha ocurrido, con lo que me ponen los disfraces.. Una vez dentro pido mi consumición y me giro para encontrarme con los ojos más negros que he visto en mi vida mirándome fijamente.
Una sonrisa acude a mis labios y él hace lo mismo. Ya traen mi copa y espero con la cañita en la boca que él avance. Va disfrazado de espartano. Unos símbolos negros cubren zonas de su cara Su espalda es enorme, de las que me encantan y ese culo bufff qué calor .
Se acerca mi amiga.
• Tía ese es el espartano que he visto en el baño. Y la novia .. .
• Es el mismo chico que te dije de la semana pasada . Me lo habría comido antes pero ahora... no sé.
Me dejo llevar por la mano de María y cómo no, me pone al lado, la madre que la parió.
• Necesito ir al baño.
Voy y lo encuentro apoyado en la pared. Nuestras miradas se cruzan y voy directa hacia él, me coge de la cintura y empezamos a comernos la boca sin dejar de mirarnos. Mis manos recorren su cuerpo para conocerlo, las suyas recorren el mío para aprenderlo de memoria. Cuando necesitamos coger aire nuestro corazón late al mismo compás.
• ¿Qué hacías aquí?- Le pregunto.
• Esperarte- me coge la cara con las 2 manos y vuelve a besarme. Tenemos un deseo contenido que nos hace estar allí y no estar a la vez. Coge mi culo con las 2 manos apretando hacia él, y bajo su pequeño taparrabos puedo notar su erección.
• Mira qué bien- se oye detrás nuestro. Es su chica. Que se da la vuelta y se marcha de allí, le digo que la siga y se inclina a mi oído para decirme que luego me busca y sé que estoy rendida con esa mirada.
Voy al baño y al volver mi amiga está bailando con una nueva copa y a eso voy yo... es la tercera, sé que no debería pero mi cabeza ya va por libre. Me acerco bailando hasta ella y me cogen de la cintura tirando de mí, estoy pendiente de que no se caiga mi bebida. Controlo... hasta que veo esos ojos mirarme riéndose.
• ¿Otra vez te he asustado?- me pregunta y en vez de responder, dejo mi copa y le beso de puntillas para seguir con el juego.
Se acerca su novia y esta vez me giro hacia ella, nuestro espartano nos presenta y le pregunto si le gustan las chicas, me sonríe y me dice que no.
• Vaya- le digo y ella se ríe halagada. Vuelvo a bailar con María y al pasar por el lado de él sin mirarnos me coge el culo por debajo de la minifalda y aprieta.
Me vuelve loca y empiezo a encontrarlo vaya donde vaya, en la barra, en los lavabos.
• ¿Cómo sabes dónde estoy todo el tiempo?
Se ríe y amo su risa, y su pectoral desnudo, ni me importa que me deje la cara negra cada vez que me besa.
• Me lo dice tu amiga, es muy maja.
• Lo sé- le digo riendo.
Entramos juntos en un lavabo aunque está prohibido. El juego se nos ha ido de las manos hace rato y x fin siento su miembro duro entrando a través de mis medias con liguero incorporado.
Es capaz de sostenerme sobre la pared con esos brazos.
Me voy a correr, mi cuerpo tiembla con sus embestidas y el suyo también. Necesitamos coger aire antes de salir y retocarnos un poco antes de salir de nuevo.
Llego a la pista con su mano en mi culo desnudo, veo a mi amiga y me voy con ella. Me mira fijamente con ojos semi entornados... tú has follado. Cómo me conoce.
Me pongo a bailar y veo que María ya no está, ni él tampoco. Estoy con su novia, se nos acerca un chico mulato sin camiseta y se pone a bailar con las dos.
Se acerca a nuestros oídos para explicar que hoy ha venido sin su chica y por respeto solo juega y tal.
Lo ignoro mientras la chica habla con él, pasa otra pareja y la chica me dice algo con una sonrisa espectacular y aunque no la entiendo le digo que me encanta su sonrisa y da muy buen rollo.
Noto alguien detrás de mí.
• Ya podía enrollarse con él- reconozco su voz y me río. Pido otra copa sabiendo que no debería. Él sigue pegado a mí, besando mi cuello y lamiendo mi sudor. Otra vez estoy cachonda y encima borracha.
Mi amiga decide que es hora de llevarme a casa, así que me despido de él con la promesa de estar en contacto para vernos a solas y de repente me acuerdo de otra pareja que he conocido y me niego a irme sin despedirme . Así que los voy buscando hasta encontrarlos y besar a los 2. Ella tiene un culo magnífico y él un pectoral de infarto. Hasta besos a 4 de despedida.
Una noche genial ¿a quién no le gusta celebrar así su cumpleaños?
Despierto desnuda en mi cama, no recuerdo ni cómo llegué ni cómo me quité la ropa, me tiré encima de mi cama y me dormí viendo su cara al cerrar los ojos . Una sonrisa me acompaña en el sueño y un mensaje suyo al despertar.