Tal vez mañana…

Como todos los días espero en la mesa del bar que vas hacerte ese café, impaciente de verte como entras mientras me hago el disimulado, te veo en la puerta con esa sensualidad que desprendes, llevas un abrigo largo por el frío que hace viendo un poco de tus piernas con medias negras que salen suntuosas, cuando quitas el abrigo antes de sentarte en la barra notas como las miradas se clavan en ti y sueltas esa leve sonrisa de picardía, estás espectacular con esa falda a media pierna con su corte en un lateral que se ve esas medias de encaje que se ve levemente entre ella y con esa camisa blanca que los dos botones de arriba desabrochado que se ve ese escote y ese sostén también de encaje negro que semitransparenta la camisa, esa olor que desprendes con tu perfume con leve toque a canela que me encanta, cada vez se me hace más difícil no mirarte con disimulo mientras imagino sentado a tu lado y pasando mi mano en esas piernas preciosas y suaves que tienen que ser, mientras tú hablas con el camarero joven que te guiña el ojo siempre que te ve y te sirve encantado, llevas una cola de trenza ancha con ese pelo negro y esas gafas de pasta que pareces la profesora buena del instituto con esos ojos de color de Coca Cola como la canción, sabes que te miro ya que noto como me echas la vista alguna vez con esa sonrisita que haces, cruzas las piernas y enseñas más esas medias y el poco de color de tu piel en ella, acabas el café y la tostada, te bajas del taburete mientas te pones bien la falda y se te ve el escote con ese sostén negro para se te vea bien esos la silueta de esos pechos preciosos mientras me miras de reojo, te vas hacia la puerta con ese caminar contoneante y sensual que desprendes, te pones el abrigo antes de salir y desapareces, tal vez mañana….