LA DUEÑA DE MIS LETRAS
Fetiche.Mujer pantera que ruge miel y orquídeas
en las profundidades
de mi subconsciente
más morboso.
Si mis letras tuvieran dueña…
muchas serían tuyas.
Esas que hablan del deseo.
De tu piel blanca
que encarna
a menudo
a un testigo fiel
de mis noches lunares en vela.
Veladas de fuego y frio
donde
mi yo más terco
relata en prosa y en rima
todo eso que generas en mi.
De esos ojos,
que como diamantes o esmeraldas,
cambian de color
con la emoción del momento.
Conversaciones subidas de tono,
a susurros,
en un chat húmedo y clandestino
que se evapora con el alba o el tiempo.
Poesía retenida.
Sentimientos contenidos
siempre,
bajo el escrutinio increpante
de ese que te vigila.
El arte y el sentimiento no tienen dueño.
Tu lo tienes?
Musa vampira
de mil y un momentos.
Que pasará cuando
(por fin)
entre en ti?
Cabello largo…
larguísimo,
color azabache intenso.
Riendas de los carruajes
desbocados por incendios de lo prohibido.
Tus llamas me devoran a diario.
Porque veo a la dueña de mis versos,
recreada por mis
pornográficas visiones repetitivas.
Loop de erecciones sin sentido.
Ella y solo ella,
que me desea mientras
se folla a su intensa y
monótona
vida de familia.
Bendita seas entre todas las fantasías!
Escapa conmigo.
Así sea solo un instante de luz
en el que escribo las letras
que te pertenecen.
Besos adolescentes por las esquinas
con la idea fija
de profanar el templo
de la madre de mi morbo rejuvenecido.
Tu !
La inspiradora del término MILF.
La dueña de mis letras
y la hechicera de todas las fantasías inconclusas,
prohibidas,
lejanas pero muy muy vivas.
Mientras exista este absurdo nexo,
el placer fuera de contexto
será siempre nuestro.
Porque mis letras siempre serán tuyas
y tu muy pronto
TODA MIA!