OLVIDARTE

Olvidarte, tarea imposible…
Cuando creo que te voy olvidando, apareces, te veo, me hablas, y te escucho. Escucho tu voz como un susurro que me llama, que me tienta, que me enciende, por dentro y por fuera. Me resisto, pero no quiero resistirme. Te evito, lo intento, pero no sé, no quiero, me dejo. Te acercas, te miro, me miras, te beso, me besas. Caí de nuevo, quiero caer, necesito caer. Me derrumbo, ya está, otra vez. Estás en mis brazos, yo en los tuyos, te desnudo, me desnudas, caemos los dos, en la cama, otra vez. He vuelto a caer, de nuevo, en tus brazos, tú en los míos, nos amamos, gozamos, jadeamos, sudamos, hasta el éxtasis.

(Éste es tu efecto en mi, y lo peor, es que lo sabes)

Vuelve cuando quieras, te espero, y no te olvido, porque no puedo, porque no quiero.