BRILLAR (o poema de entrar a follar)
El dijo que ella brillaba con la luna.Ella dijo que no, que era el sol
y que el resplandor era una bruma,
que ella no brillaba, no.
-Yo sí te veo brillar- insistió.
Ana Victoria, muda, sabía
que era de plástico el fulgor
y que medida, sola, no tenía.
Y ya se dedicó a las preguntas
que le interesan en realidad:
¿Que perversiones apuntas,
te gusta más vaginal o anal?
Y vuelve al punto de partida,
preparados, listos, ya.
Y una flor en la frente prendida.
Y un sabor a romero y a sal.
Ana Verde Romero