¿POR QUÉ NO?

¿Por qué no?
Dime por qué no debemos vernos, por qué no podemos amarnos, por qué tenemos que aguantarnos las ganas, esas ganas que desbordan por todos los poros de nuestra piel. Dime que esto está mal y desapareceré, me quedaré sin verte, sin abrazarte, sin besarte, lamerte, beberte y follarte, dímelo y será como si jamás hubieras sabido de mi, como si esto hubiera sido un sueño que terminó mal, algo que, a pesar de no haber sido real, dejó unas cicatrices que aún me duelen.
Unas cicatrices que dejarán de doler, pero perdurarán en el tiempo, hasta que me digas que sí, que sí podemos, que sí debemos, que sí tenemos que vernos, y amarnos, amarnos mucho, amarnos hasta que no nos quepa más, hasta que no podamos más, amarnos hasta que queramos.