A SANGRE FRÍA
Me acusas de quererte a traición. Yo te acuso de quererme a sangre fría…Yo me quiero, y me quiero mucho. Cada noche hago que no se me olvide cuánto me quiero.
“Eres para tenerte al lado toda la puta vida” - me dices. Y te creo.
Y hago penitencia en tu cuerpo.
Beso a verso.
Piel con piel.
Boca a boca.
“No grites” - dices.
Pero sigues.
Impío.
Con alevosía.
A traición.
He caído.
Y quiero más.
“Sigue” - contesto…
(Pero no estás. Me autoengaño para no pensarte…)