Teletrabajo
Desperté en una cama que no era la mía, estaba sola y desnuda y entonces oí tu voz y sonreí. Mis pezones se pusieron erectos y un cosquilleo empezó en mi bajo vientre, sólo tú conseguías ese efecto y esas ganas en mí.
Me levanté desnuda y descalza y fui de puntillas hasta donde escuchaba tu voz, estabas de espaldas y no me oíste llegar.
Vi que estabas teletrabajando y mi mente y mi cuerpo empezaron a maquinar por su cuenta.
Me puse a 4 patas para que no me viera la cámara y a ser posible tú y me metí debajo de tu escritorio.
Estaba a punto de reír, tapé mi boca con ambas manos para contenerme y entonces empecé a desabrochar tu pantalón, diste un pequeño salto sorprendido y miré entre tus piernas hacia arriba.
Bajaste la mirada apenas un par de segundos y vi una sonrisa que sabía lo que estaba a punto de suceder.
Saqué tu polla y empecé a lamer tu glande, te encantaba y a mí me volvía loca.
Seguí lamiendo por todas partes mientras crecía y entonces la metí en mi boca, no me cabía entera por lo que con una mano acariciaba tus huevos y con la otra subía y bajaba por la parte que no entraba en mi garganta e intentaba que mi boca fuera al ritmo de mi mano, sabía que te volvía loco Y pronto te oí jadeando disimulando mientras alguien hablaba al otro lado de la pantalla.
Estaba enamorada de tu polla, me encantaba poder comerla y ese día era diferente y todo lo nuevo me ponía mucho.
No podía dejar de subir el ritmo de mi mamada mientras mi lengua jugaba desde dentro con todas las partes de tu polla que se topaban con ella.
Sentí una mano en mi cabeza, suave, ni empujabas ni me retirabas, solo acompañabas mis movimientos hasta que explotaste en mi boca.
Tu semen salía por mi boca, bajaba por mi barbilla y mi pecho, chorreaba desde mis pezones y otra parte seguía bajando por mí.
Escuché cerrar la tapa del ordenador de golpe, te agachaste y me cogiste de los brazos, levantándome y sentándome sobre ti.
Aún jadeabas y empezaste a devorar mi boca como si no existiera nada más.
Me tiraste en el sofá que tenías en el cuarto.
• Necesito follarte joder
• Quiero sentir tu polla dentro de mí, hasta el fondo.
Parecía mentira que te acabaras de correr porque tu polla volvía a estar deseando llenarse conmigo y con mi placer.
Y follamos como 2 salvajes, subiste mis piernas y aún entraste más dentro de mí, mi placer era infinito y ni tardé en tener mi primer orgasmo, contigo nunca me podía quedar en uno.
Bajaste tu boca para beber todo lo que salía de mí mientras yo apretaba tu cabeza contra mí para que volvieras a subir y siguiéramos.
Cuando terminamos hablaste como pudiste.
• La mejor reunión de mi vida- dijiste sin dejar de mirarme a los ojos con una bonita sonrisa.
Empecé a reír ¿Cómo podías volverme tan loca?