Fantasía 3
En media hora paso a buscarte, ponte la ropa que te he dejado sobre la cama, sólo esa, nada más. (leíste en el whatsapp que yo te acababa de enviar).Sobre la cama te encontraste unas medias, liguero una minifalda de cuero negra, pero muy mini, que casi no te tapaba las nalgas, una camiseta negra totalmente transparente y una cazadora de cuero también negra, además de unos tacones de unos 11 cm.
¿A dónde vamos? me preguntaste al subirte al coche así vestida.
Toda mi respuesta fue bajar la cremallera de la cazadora y meter la mano entre tus piernas para comprobar que no llevabas nada debajo.
En el camino se notaba tensa y nerviosa con el silencio y no saber a dónde íbamos.
Tu cara era todo un poema al entrar en aquel viejo bar, con olor a rancio, más aún cuando te pasé a un cuartucho al fondo, donde había una mesa de billar en el centro y 6 viejos jugando a las cartas al lado, bueno 4 jugando y dos mirando.
Sus miradas cambiaron cuando nos pusimos a jugar al billar y tu falda se levantaba dejando ver tu coño y tu culo.
Te asustaste, al sentir entre tus nalgas colarse una mano áspera, me miraste, comprendiste que aquel hombre tenía mi aprobación, separaste tus piernas y te dejaste hacer. Al cabo de un momento no era uno, sino los 6 ya a tu alrededor, con sus pollas viejas y arrugadas ya fuera de sus pantalones.
Siempre mirando para mí te dejaste manosear, meter mano, tu boca pasaba de una polla a otra y las pollas pasaban de tu boca a tu coño.
Sólo tenían dos consignas, no podían correrse dentro de tí, ni follarte el culo.
Poco a poco te fueron regando con su leche, la tenías en las tetas, en la cara, en las nalgas. Olías a semen por todos lados.
Me miraste con esa mirada de, He cumplido Amo.
Entonces te agarré del pelo, te puse sobre la mesa de billar, abrí tus nalgas y reclamé lo que era mío, lo que no había dejado que te follara ninguno, mi trofeo, mientras te daba unos azotes en las nalgas para ponerlas bien rojas ante las lascivas miradas de aquellos 6 viejos que seguían mirando.
Y cuando ya no podía más, la saqué te puse de rodillas te hice abrir la boca y ante todos ellos te la llené de semen, te hice tragarlo y después besarlos en la boca a cada uno de ellos.