Sesión de fotos D/s
Yo seguía con mis fotos, esa gota de saliva que te caía a través del bozal abierto que te había colocado y que no te dejaba controlar tu baba. Las muñecas atadas a la espalda, de rodillas, con los ojos vendados sin que supieras ni qué te estaba fotografiando, ni qué sería lo que vendría a continuación.
Las pinzas en tus pezones unidas por la cadena a tu bozal.
Te agarré del pelo, te incliné hasta tocar con tu cara el frío suelo, dejando expuestas tus ya rojas nalgas, que en breve lo iban a estar más.
Te estremeciste al sentir mis dedos pasar de tus nalgas, a tu ojete y de ahí a rozar tus labios y acariciar tu clítoris por un breve instante, justo antes de azotarte nuevamente, para que tus nalgas no perdieran su color....