Llena de placer
Llamada entrante en mi móvil. Mi chico acaba de salir de trabajar y me avisa de que hoy no viene a comer, es viernes y se va con un compañero a tomar unas cervezas. Qué planazo, la verdad. Almuerzo sola, me tiro en el sofá y me pongo una peli romántica que he visto mil veces, pero que me sirve para echarme una señora siesta. Pero no, no hay forma, estoy "inquieta", por llamarlo de alguna manera. Busco relatos eróticos y me pongo a leer, siempre funciona, me masturbo y caigo redonda... Pues se ve que hoy tampoco. Qué aburrimiento. Me levanto, me ducho, me lavo el pelo, me lo seco y me paso la plancha. Le mando un mensaje: "¿cómo vas?". Responde: "Bien, hablando, igual se alarga un poco...". ¡Mierda! Vibra el móvil, un whatsapp suyo: "Vente con nosotros para que no estés sola en casa". Eso me gusta más. Me maquillo un poco, me visto y llamo a un taxi. En media hora estoy con ellos pidiéndome una jarra fresquita para intentar ponerme a su nivel, aunque no creo que lo consiga. "Él es Bruno". "Encantada". Pasamos una buena tarde, nos reímos muchísimo y, cuando ya estábamos un poco borrachos, la conversación empezó a tomar matices un poco más subidos de tono. Empezamos a hablar de fantasías, gustos, experiencias... Y, total... "¿seguimos echando cervezas en casa?". Fuimos los tres a nuestra casa, pusimos música y seguimos subiendo el tono de la conversación. La tensión sexual era ya evidente. Mi chico se levanta al baño y oigo que entra en la ducha. Silencio entre Bruno y yo. Me levanto a buscar más cervezas y él viene detrás para tirar los botellines vacios. Los deja en la basura, pasa por detrás de mí para salir de la cocina y me agarra de la cintura. Giro la cabeza, lo miro y el tiempo se detiene cuatro segundos. Seguimos hacia el salón, mi chico sale del baño y su compañero se levanta y va casi corriendo, intentando disimular una más que evidente erección. Mi chico me mira, me hace un gesto señalando al baño y me sonríe. Le devuelvo la sonrisa y lo miro con picardía, ahora él también está empalmado.
Tras 5 o 10 minutos, sale el hombre del baño, se sienta e intenta seguir la conversación de manera natural. Yo me levanto, me siento a su lado, pongo mi mano en su muslo y le clavo la mirada en sus ojos azules. Noto que tensa todo su cuerpo y mira a mi chico, sé que él le ha sonreído, entonces me mira, me acerco y le doy un beso intenso. Me separo, lo miro y entonces es él el que se tira a comerme la boca. Noto las manos de mi chico tocándome los pechos desde atrás yo con mi mano empiezo a acariciarle el rabo, su compañero mete la mano debajo de mi falda, bajo la mano hasta su polla, me giro y empiezo a besar a mi chico mientras Bruno empieza a besarme el cuello, los hombros y la espalda. Me separo, me levanto y empiezo a quitarme la ropa lentamente y al ritmo de la música. Antes de sacarme las bragas ya ellos están desnudos. Me arrodillo entre las piernas de mi chico, miro a su compañero y cojo su polla con la mano y empiezo a masturbarlo, miro a mi chico y me meto la suya en la boca. Estoy así un rato mientras siento cuatro manos que no paran de acariciarme y cambio, agarro la de mi chico y empiezo a chupársela a Bruno que lanza un gemido profundo. Empiezo a pasarle la lengua por los huevos y a recorrer toda la polla con ella centrándome en el glande. Sigo besándole el abdomen, el pecho y el cuello. Llego a su boca, le doy un morreo y me siento sobre él dándole la espalda. Empiezo a moverme y mi chico se para delante de mi, me agarra de la coleta y me mete la polla en la boca. Intento gemir, pero se me ahoga el placer en la garganta con la polla de mi hombre. Lo miro, me mira y asiente, sabe lo que estoy pensando. Me levanto, me giro y me siento cara a cara con su compañero, me meto su polla en el coño, me llega a lo más profundo y entonces sí, un suspiro de placer. Empiezo a cabalgar, pego mi pecho con el suyo, empiezo a botar el culo y noto dos manos que me agarran de las caderas para que pare. Una se suelta y noto como la polla de mi chico se va abriendo hueco, muy lentamente, en mi culo. Yo beso a su compañero y sigo acariciando su cuerpo, él amasa mis tetas y pellizca mis pezones. Ya está dentro. Estoy llena, llena de placer y polla. Empezamos a movernos acompasados para que no se salga ninguna y poder sentir los tres. Yo estoy pletórica, casi me mareo de la excitación y me corro. Un orgasmo bestial. Noto como sale a borbotones de mi coño, ellos siguen moviéndose un poco más. Mi chico la saca y me tira de las caderas hacia él para que me levante, le hago caso. Pone la mano en mi hombro haciendo presión para que me arrodille. Me río y lo hago. Le sonríe a su compañero y le hace un gesto para que se ponga de pie a mi lado, me encanta. Empiezo a mamar y a masturbar esas dos pollaa como si me fuera la vida en ello. Noto como la polla de Bruno empieza a palpitar, me la quita de la mano y empieza a tocarse él. Yo sigo acariciando a mi chico mientras me cae un increíble baño de leche. Me giro hacia mi hombre y empiezo a comérsela hasta que explota en mi boca. Nos dejamos caer en el sofá, inmóviles unos minutos.
Me levanto y traigo tres cervezas más para brindar, porque el placer debe celebrarse.