EL INFIERNO
A veces pienso en ti como en una historia de hace tanto... y recuerdo verte x primera vez saliendo de aquella tienda y reconocernos en un par de segundos a pesar de las mascarillas, el beso que me diste nada más sentarnos en la cafetería, para romper el hielo y dejar cerrado ese primer contacto, el acompañarte hasta tu moto en el parking y ponerme tan cachonda como una quinceañera con el malote del instituto, bufff creo que te habría follado allí mismo sin ver a la gente que pasaba x nuestro lado o mejor dicho sin importarme.Y cuando viniste a casa por primera vez, y todas las demás...
Me enganchas con tu sonrisa de chico malo y siento una conexión sexual contigo brutal como hacía mucho.
No nos hace falta hablar para saber lo que queremos básicamente xq queremos lo mismo.
Me encanta sentir tu polla pegada a mí, dentro de mi boca y con mi lengua jugando con ella. Y luego que me folles y sentirte hasta dentro, muy dentro, como si pudieras partirme en 2. Ponerme sobre ti buscando mi placer, mirándonos a los ojos y seguir cabalgando sobre ti sin querer que acabe ese tiempo y llegando a orgasmos súper intensos, los 2.
Hablar entre risas y jadeos, picarnos mutuamente y cuando quiero darme cuenta ya nos estamos devorando otra vez porque tú y yo no nos besamos, ni comemos, nos devoramos con hambre atrasada, como si no acabáramos de follar hace nada.
Sentir tus manos, tus labios, tu polla dentro de mí, no me hace tocar el cielo, me hace descender a los infiernos y no querer que se acabe.
Si pudiera te esposaría a mi sofá y te tendría ahí para saciarme cada vez que me da hambre de ti.
Joder creo que esa parte tan salvaje solo la ha sacado un hombre antes de ti.
Tú y yo no estamos enamorados, ni hemos salido de un cuento de princesas, tú y yo tenemos una conexión sexual que hace que chorree solo de pensarlo y que mi coño húmedo solo pueda pensar en tu boca, en tus dedos,en tu polla y en todo el placer que me provocas.
Tú y yo no nos besamos, nos comemos de tal forma que se nos queda la cara irritada y con ganas de más.
Tú y yo no follamos, bailamos juntos en el infierno y nos quemamos, y no me importa nada más.
Así no hay quien se desenganche aunque no te vea. Ya estoy empapada otra vez...