CÓGEME DEL CUELLO (AÑO 2011)
Recuerdo que era a mediados de Noviembre del 2011, lo recuerdo bien, porque empezaba un nuevo empleo y estaba justo en el descanso de la formación cuando recibí tu primera llamada. Fuiste la primera mujer que me escribió un email interesada en conocerme, ya que te gustaron mis relatos porno en mi web y te pusiste muy cachonda. Me enviaste una foto y un video super-excitante, con un bello y delicioso conjunto de encaje y lencería, y jugando con tu vibrador. Dios, que golosas pajas me marque pensando en ti. Me llamaste y quedamos para tener nuestra primera velada juntos.Tras nuestra cena juntos me invitaste a ir a tu casa a tomar un poco de cava con fresas, y en un momento en el que te disculpaste para ir al servicio, me sorprendiste saliendo con tu conjuntito de encaje y lencería, dios que imagen se me quedo en la retina. Además llevabas una cinta en el cuello de gatita mala, uuuf. Tenías un cuerpo divino, un culo de infarto y unas caderas pronunciadas que me perdían. Empezamos a jugar con las fresas y el cava, entre besos y tocamientos, hasta que te tenia de rodillas chupándome la polla con unas ansias nunca vistas. Justo delante estaba un mueble con espejo y podía ver la escena, viéndote de espaldas chupándome el falo, uuuff. Me puse tan cachondo que te lance al sofá para comerme tu delicioso y afeitado coño, uumm, que ricura. No parabas de gemir y yo me ponía cada vez más cachondo. Entonces me dijiste “Follame, Follame”.
Que ricura meterla en tu coño uuff. Empecé a darte bien fuerte y perraco perdido de manera automática se me ocurrió agarrarte del cuello y … sorpresa ¡! Aun gemías más, me decías “Si, Si”. Te gustaba. Enloquecías. Se me ocurrió quitar las manos y me dijiste: “No, No, cógeme del cuello”. Uuff por dios, como me estaba poniendo. Notaba como te mojabas cada vez más, estabas llegando al clímax. Te excitaba tanto, que entre gemidos y sollozos de placer, chorree sobre tus tetas y boca con mi leche saliendo a presión, sintiendo como tu acelerada respiración se convertía en una sonrisa de satisfacción plena.