UNA VIDA NUEVA

„UNA VIDA NUEVA
Elena estaba sentada sobre su cama, vestida de novia, había sido ayudada por su tía Rosa y esperaba a que la avisaran para salir hacia los juzgados, donde Raúl la esperaba para casarse con ella.
Y le daban ganas de echarse a llorar cada vez que lo pensaba.
Eran novios desde hacía mucho y él le decía palabras bonitas que la hacían sonrojarse.
Pensó en Pilar y recordó la primera vez que la vio, era una chica resuelta y diferente a cualquiera que hubiera conocido hasta ese momento, estaba dando una charla sobre sexo y pareja. La seguía por redes sociales desde hacía mucho y nunca tuvo claro si le atraía su manera de hablar sin tabúes sobre el sexo, sobre parejas con prácticas sexuales diferentes a las habituales, o simplemente ella.
Al acabar la charla se le acercó movida por un resorte, sintió la necesidad de verla de cerca. Ya le tocaba, le dio su libro para que lo firmara y cuando la sexóloga y coach sexual levantó los ojos, se miraron un momento de más y Elena decidió pasarle un papel con su nombre y número de teléfono, Pilar sonrió y se guardó el papel en la chaqueta sin dejar de mirarla.
Cuando le sonó el móvil al salir por la puerta imaginó que sería Raúl pero era un número desconocido " un solo teléfono es un camino de una sola dirección, dos ya son un camino de ida y vuelta. Pilar" se giró y vio a Pilar mirándola con sus ojos negros clavados en ella, Elena sonrió, su corazón latía con fuerza y se fue a casa sintiéndose atractiva como hacía mucho que no se sentía.
Esa noche, mientras Raúl veía un partido de fútbol y ella leía el libro escrito por Pilar, le hizo una pregunta a su chico "¿Te gustaría probar cosas nuevas en el sexo?"
Raúl la miró sin pestañear "¿No disfrutas conmigo?"
"No es por eso, pero aún así me gustaría salir de nuestras rutinas y probar otras cosas más abiertas, como un trío por ejemplo. Otra mujer, tú y yo"
Raúl no contestaba y la miraba como si fuera una trampa. Iban a casarse en 2 meses.
"¿Por qué no? Si te apetece busquemos a alguien" pídele un trío a un hombre con otra mujer y un altísimo porcentaje te dirá que sí sin dudar, recordó Elena de una de las frases de la charla de Pilar.
" Si te apetece ¿podemos quedar a las 9 para tomar algo y charlar?" Escribió a Pilar.
Así se vieron la primera vez. Elena estaba muy nerviosa, no tenía claro di era curiosidad, admiración o que quería follar con ella. Hablaron largo rato sobre sexo liberal y relaciones abiertas. Podría haber pasado toda la noche mirándola mientras la escuchaba. Entonces Elena le propuso el trío con su chico y ella. Pilar la miró a los ojos y le rozó los labios con una caricia " Me encantaría" no le pidió ni ver a Raúl antes.
Llegó la noche, Raúl estaba expectante y Elena deseando ver a Pilar. Cuando sonó la puerta y entró, les besó en los labios a los 2. Cenaron mientras charlaban de todo un poco y Raúl iba preguntando di ya había hecho según trío antes y algunas dudas. Pilar le dijo que lo mejor era relajarse y dejarse llevar. Pasaron al dormitorio y ellas 2 empezaron a desnudarse mutuamente mientras se besaban, Raúl no podía dejar de mirarlas y su polla tampoco así que se desnudó y se puso en la cama sin dejar de mirarlas. Entonces lo vieron allí desnudo y las 2 fueron hacia su polla erecta y empezaron a lamerla a la vez mientras ellas rozaban continuamente sus lenguas y labios.
Tenían la caja de condones preparada para no tener que moverse de la cama y mientras Raúl ponía lubricante en el ano de Elena y la estimulaba, Pilar tumbada con las piernas abiertas recibía la inexperta lengua de Elena en su clítoris y gemía de placer mientras agarraba su pelo y su cabeza. Cuando Raúl la penetró, Elena subió un poco más y empezó a lamer los pezones de Pilar tenía la piel suave, subir las manos por ella era una maravilla y sentir cómo esos pezones se ponían duros dentro de su boca le hacía olvidar hasta la polla de su marido y sus sacudidas. Llegó a la boca de Pilar y sus lenguas se engancharon y disfrutó ese beso como si fuera el primero, y en parte era el primero real de las veces que había soñado con él. Pilar se separó y le sonrió con una sonrisa divertida y maliciosa y empezó a reptar hacia abajo hasta llegar al clítoris de Elena y empezar a jugar con él. No podía con tanto placer delante y detrás, ya no estaba a cuatro, los brazos no la sostenían y la almohada bajo su cara acallar sus gritos y gemidos cuando le sobrevino un orgasmo maravilloso, infinito se dejó llevar por ese momento, lo sintió en cada poro de su piel. Cuando pudo girarse vio a Raúl cambiándose el condón para penetrar a Pilar y empezó a ponerse cachonda de nuevo.
Bajó para lubricar bien el coño de ella mientras lamía y besaba con delirio su objeto de deseo, entonces dio paso a su marido y la penetró. Elena miraba la cara de Pilar, se situó detrás de su cabeza masajeando desde sus hombros hasta sus pechos y está en tornaba los ojos dejándose llevar por el placer y moviendo la pelvis para interiorizar más las sacudidas de Raúl.
Fue una noche increíble, él fue a ducharse y ellas se durmieron abrazadas y con las piernas enredadas. Cuando Pilar se fue Elena llegó a pensar que todo había sido un sueño. Raúl le preguntó si había disfrutado y ella le dijo que más que nunca. Él calló pero cada vez que le hablaba de volver a quedar los 3 ponía una excusa.
Ellas 2 seguían hablando habitualmente y solo de oírla y de las cosas que le decía, se mojaba entera. Se habían visto a solas varias veces. Pilar le hablaba sobre sus experiencias sexuales y Elena le preguntaba, se reía y lo pasaba genial probando nuevos juguetes y pensando en probar mucho más.
No podía casarse, no quería hacerlo.
De la mano de Pilar podía entrar en un mundo de sexo y disfrute que jamás le daría Raúl, y eso era lo que le apetecía, sentirse viva, disfrutar de experiencias diferentes, de otros cuerpos y del suyo.
Se quitó el vestido, se vistió y salió por la puerta trasera. Le mandó un whatsapp a Raúl "No puedo hacerlo, lo siento" y otro a Pilar "quiero ser parte de tu mundo y aprender todo lo que puedas enseñarme".
Su móvil sonó "¿Dónde quedamos?" le preguntó Pilar.
Su móvil volvió a sonar " No puedes hacerme esto. ¿Qué le digo a la gente?"
Dispuesta a cambiar de vida, sin que le importara el qué dirán, se deshizo a tiempo de sus errores y empezó una vida totalmente nueva que la esperaba con los brazos abiertos para enseñarle a disfrutar sin juzgar ni ser juzgada. Tal vez un día volviera a tener una pareja estable, pero una que no siguiera las normas establecidas por la sociedad de la que ni se sentía parte ni le gustaba, porque ella por fin sabía que no era eso lo que ella era ni lo que quería para ser feliz.