OJOS COLOR MIEL
Aquí estoy. Algo nervioso. Bueno, para ser sincero, bastante. Es nuestra primera cita. Ya llevamos algunas semanas hablando a través de la app, y la verdad es que desde el primer momento sentí con ella un feeling especial. Yo soy un hombre de esos a los que nos cuesta un poco romper el hielo. Temeroso de ser demasiado directo, de no serlo lo suficiente... Pero con ella nada de eso importó. Le dí me gusta a una foto de media cara con una penetrante mirada de color miel. Eran unos ojos intensos, muy vivos. Fué ella quien escribió primero. Al principio me contó que había aterrizado en la web como de casualidad, y que no buscaba nada mas que hablar y reirse un rato. Y así fué al principio. Aunque, a partir de la tercera vez que chateamos la conversacion fue subiendo un poco de tono. Me decía que hacía bastante tiempo que no se reía de esas maneras, y un dia me dijo que queria escuchar mi voz. Como yo me moría de ganas de escuchar la suya accedí enseguida. El caso es que nos dimos el telefono. La llamé. Primero estaba muy cortado, y casi no sabía qué decirle. Pero ella tomó la iniciativa. Me gustó mucho su tono de voz. Era calida, hablaba a medio volumen, se la notaba muy segura. Me relajé muy deprisa, y rapidamente la conversacion empezó a fluir. Me dijo que mi voz le gustaba mucho, que le encantaba que le susurrara cosas al oído. Mi única voluntad era que aquella llamada no acabara. Así que me solté hablando. Al rato me dijo que se estaba poniendo cachonda, y que le contara qué cosas me gustaría que hiciéramos en caso de estar juntos, en su cama. Me puse a cien. Me puse cómodo en mi cama y empecé a contarle como me imaginaba nuestro encuentro. A cada cosa que yo le decía ella respondia, eso me gusta, esto mas, risas... En todo momento me animaba a seguir, y de vez en cuando me preguntaba qué sentía, a lo que yo no podía responder otras cosas que, muy excitado, caliente, impaciente... Su tono de voz fué volviendose cada vez mas y mas erótico. Hasta que oí como se corría en el altavoz de mi teléfono. Luego quiso oir como me corría yo. La verdad es que pocas veces me he hecho una paja tan placentera. Después de eso, seguimos hablando un buen rato mas. Sin tensión, y sin tabúes. Aquella noche, dormí como un angelito.Y aquí estoy ahora, sentado en un banco, justo uno que ella me indicó ayer por la tarde, cuando la llamé y le pedí una cita. Son las siete menos cinco de la tarde. Hemos quedado a las siete en punto. Me dijo que fuera muy puntual, así que espero que ella no tarde en llegar.
Las siete en punto. Intento que se me vea tranquilo y relajado, aunque no lo estoy... Mis ojos miran hacia todos lados, buscando a una mujer que se acerque. Las siete y dos minutos... No veo a nadie que se parezca a ella. Las siete y siete... Se me empieza a notar algo de impaciencia... Me doy cuenta que me bota un poco la pierna... Enseguida lo paro y cojo aire. Siete y diez... Se habra echado atras? La sola idea de pensarlo me pone malo... Esperaré cinco minutos y la llamo... O mejor, le escribo un mensaje? Sólo se retrasa un poco, me digo. Tendra un buen motivo. A las siete y catorce suena el teléfono. Es ella. Tengo cara de panico, me lo noto. Y si me llama para decirme que no viene? Sudo... Y contesto. Pero no me da ninguna excusa para no ir...
-Vas muy guapo, me gusta la camisa que llevas... - me dice con un tono suave.
Yo levanto la cabeza y miro hacia todas partes. Pero no la veo. Ella se rie.
-Yo te veo a ti. Pero tu a mi no me puedes ver... - sigue hablandome suave.
-Vaya... - digo yo - veo que tienes ganas de jugar. Donde estas?
-Jajaja! En un sitio desde donde llevo un buen rato observandote. Estas nerviosete. Jeje... Y esto me gusta.
-Que mala eres... Vas a venir?
-No. No voy a venir.
Esto lo acaba de soltar en un tono tan seco que me he quedado sin habla. Me he quedado de piedra. Que desilusión...
-Pero tal vez... - prosigue despues de una pausa - Tal vez tu, quieras acercarte a donde estoy yo...
-Claro que quiero... Tengo ganas de verte.. Y me encanta el tono en que me hablas...
-Mmmm... Jeje, bueno pues entonces levantate y sigue mis indicaciones...
Me levanto del banco y me quedo allí, esperando que me diga algo. Entonces la oigo respirar.. Inspira y expira fuerte, deliveradamente. Y empieza a hablar despacio:
-Hay un bar al otro lado de la plaza. Acercate un poco...
Yo empiezo a andar, no muy deprisa, sonriente. Empiezo a divertirme. Cuando estoy a medio camino me hace parar.
-De acuerdo.. - me susurra - No estoy en el bar. Solo queria verte por detras. Bonito culo, jeje..
Me doy la vuelta, al tiempo que suelto una carcajada. Ella tambien se rie. Y entonces sigue hablando.
-Ahora vas en la direccion correcta... Anda despacio... Me estoy quitando la blusa...
-Este juego esta empezando a gustarme mucho - le respondo yo.
-Y a mi... Jaja! Ve hasta el numero catorce... Y espera frente a la puerta.
-De qué color llevas el sujetador?
-Negro... Te gusta?
-Sí... Estoy esperando, frente a la puerta catorce.
-Pues no es esta. Camina hasta el 22... Mientras me bajo la falda...
-Las bragas tambien son negras?
-Las bragas... - ahora habla en tono lascivo. - Me las he quitado hace rato... Estas empalmado?
-Jajaja! - me rio algo nervioso. - La verdad es que sí. Tu voz me excita mucho..
-Estoy totalmente desnuda.. En mi casa.. Ansiosa por tenerte...
-Dime cual es, por Diós! Quiero verte ya...
-Llama al... - hace una pausa para respirar - llama al segundo segunda.. Pero no cuelgues el telefono.
Me apresuro al portal y llamo al piso. Me hace esperar un poco, pero entonces me abre y me dice todavia por telefono:
-Sube.. Y quedate en la puerta. Enseguida te abriré.
Delante de la puerta hay una venda negra.
-Pontela en los ojos.. Confías en mi?
-Voy a hacerlo... -le contesto.
-Y no te vas a arrepentir... Te lo prometo.
Me pongo la venda en los ojos y espero. Una vuelta de llave, dos... Y oigo como se abre la puerta. Una mano delicada pero decidida me coje del brazo y tira de mi para dentro. Todavia llevo el telefono en la oreja.
-Ya he colgado. - me dice ella.
-Supongo que estas muy guapa - le digo mientras me guardo el telefono.
-Jajaja! Ni te atrevas a dudarlo!
Entonces me empuja un poco hasta que toco la pared con la espalda. Noto que se acerca, y me huele el cuello.
-Buen perfume.. Mmm...
Al tiempo que dice eso empieza a desabrocharme la camisa y me la quita. Me acaricia el pecho, los brazos.. Su tacto es fino y super excitante. Ya sin camisa me coje la mano y me la pone en su pecho.
-Que maravilla..! - le digo yo.
Ella se acerca hasta pegarse a mi cuerpo, y empieza a darme tímidos besos en el cuello, a la vez que sus manos bajan por mi espalda hasta agarrarse a mi culo, y me aprieta contra ella.
-La tienes dura como una piedra... Jeje - me susurra al oido. - Enseñamela...
-Es toda tuya - le digo mientras me termino de desnudar. - Toda para darte placer a ti...
Ella se queda frente a mi. No dice nada. Pero me acaricia la polla con sus dedos. Yo empiezo a buscarla a ella con mis manos. Tiene un cuerpo lleno de curvas muy generosas, muy bien puestas. Su piel es fina, como sus manos, y siento cómo se va poniendo mas cachonda conforme la voy recorriendo.
-Necesito besarte - le digo - llevo mucho rato deseandolo...
Ella me coje del pelo y acerca sus labios a los mios. Empieza suave, es dulce, y poco a poco empezamos a buscarnos la lengua. Cuando paramos a cojer aire, me acerco a su oído y le digo:
-A pesar de la venda.. Me encanta lo que veo...
-Y a mi... - me contesta mientras me la quita.- Vas a quitarme la mia?
-Sí, desde luego - le respondo - quiero ver estos bonitos ojos miel mientras follamos.
Y aquí me tiene... Tumbado en su cama bocarriba, ella montada encima, cabalgandome mientras no para de mirarme... Su cara es puro placer... Esos pechos que no puedo dejar de tocar... Pero sobretodo... El hechizo de esos ojos color miel...