SENDERISMO SORPRESA
Había terminado una relación un poco tortuosa y para animarme decidí embarcarme en un viaje de senderismo organizado al PirineoNecesitaba conocer gente y distraerme de la mejor manera.
El grupo era muy heterogeneo. Gente muy maja y afable. Yo había cogido una habitación individual porque no me apetecía compartir intimidades.
Intimé con varias personas. Con quien mejor me llevaba era con May, una chica según mis compañeros gordita y con buenas tetas. Era alegre, risueña y con una bonita sonrisa y una piel que olía a heno
Nos reíamos mucho y en algunos momentos llegabamos a un punto morboso en la conversación: "Que bien te queda el culo con ese pantalón" y May contestaba: " ¿Se me marcan las braguitas? si no las llevara puestas sería todo más cómodo".
Ese tipo de respuestas encendían mi cuerpo.
Una noche después de un duro día de senderismo necesitaba relajarme y busqué una página porno para masturbarme. Comencé a excitarme y me quedé totalmente desnudo en mi cama. Mi polla estaba erecta y me la agitaba con ritmillo. Sonó un toc toc en mi habitación pero enfrascado en mi pajilla no oí ese molesto toc toc. De repente alguien abre la puerta de mi habitación. ¡Que torpeza la mía!. ¡No había echado el pestillo!. Era May que quería dar un paseo. Yo ruborizado y avergonzado escondí mi miembro entre mis manos. No hacía falta ¡la polla estaba flacida y minúscula!.
May no se ruborizo, soltó una sonrisita maléfica y me dijo: "¿Para que estoy yo?
Ahora voy a castigarte en serio"
Yo no sabía donde meterme.
May me obligo a ponerme de culo y sin más dilación comenzó a darme azotes en mis posaderas. Su mano era enérgica y poderosa y mi culo supongo que se pondría rojete. Con la otra mano agarró la polla y la meneó con determinación. Mi miembro ya estaba erecto. ¡Que placer!. Su boca recorría mi espalda dandome mordiscos potentes sin dejar de darme azotes. Cada vez estaba más empalmado. ¿Me gustaba aquello?. Si mucho y yo nunca había sido sumiso. Sin esperarmelo metió dos dedos en mi culo y mi placer era inenarrable. Eyaculé sin poder controlar mis instintos. May se enfado picaramente y me dijo: " Te has vuelto a portar mal y te tengo que volver a castigar". Se desnudo pausadamente mientras me ataba las manos. Su cuerpo era poderosa. Curvas, cadera potente y unos pechos de ensueño. Una vez atado me puso de rodillas y me dijo " Como no me lo comas bien te castigaré duramente". Tenía que confiar en mi lengua. Su coño era un manjar, jugoso y muy saladito. Succionaba de arriba a abajo mientras ella me agarraba la cabeza. Sus labios cada vez se estremecían más y su clítoros era pura pasión
Sentí como se corría en mi boca y de nuevo eyaculé. May en ese momento me volvio a azotar en mi culo. "Te has ido sin mi permiso. Esto es muy grave y te pondré un duro castigo".
El castigo os lo contaré en otra ocasión