Juntos
Uno siempre es virgen en el primer beso, tus ojos acercándose lentamente a mi diciéndome tantas cosas. Tus manos a los lados de mi cabeza en el bordillo de la piscina, yo deseando tu boca pero queriendo que ese instante se prolongue lo máximo posible. Tu nariz en mi cuello, oliéndome, recorriéndome despacio, agitando mi respiración, cuando lentamente te separas y despacio me miras por última vez antes de probarme. Tu lengua, tu boca, tu barba rozando mi piel….Supe en ese instante que nuestros cuerpos se iban a acoplar de forma perfecta. Tenías pendiente hacerme el amor detrás del objetivo y me lo diste todo, me hiciste sentir cosas que no recordaba, el deseo, la sensualidad, el erotismo. No hay nada mejor que esos instantes exquisitos marcados por el erotismo que hacen que tu interior fluya hacia fuera empapando la ropa interior. Esa habitación con el cuadro terrible que siempre recordaremos, tus ojos jugando con tus ideas y tus manos creando.
Roces casuales bajando mi camisa por el hombro que me erizaban la piel, todo para dejar constancia de que eran tu boca y no tus ojos, la que qué quería recorrerme.
Cambiarme de ropa como si fueras nadie y sentir dentro de mi el ansia de tenerte dentro, de sentir tu boca otra vez en mis labios, pero está vez ya no de forma suave. Necesitaba sacar de ti el animal que llevabas dentro, lo veía en tus ojos cautelosos aún.
EL sol en mi piel, la sal todavía pegada a mi, la prendas cayendo unas tras otras y los dos cada vez más encendidos.
Mi cuerpo tumbado en la cama en ropa interior, tu jugando detrás de mi, haciéndome reír, encorvándome para que consiguieras la foto que buscabas cuando te incorporas y me miras. Y lo sé. Y tú lo dices. Se acabaron las fotos. Te acercas a mi y me besas.
No consigo recordar el orden de las cosas, tu boca, tu lengua invadiéndome, tus manos grabándose mi piel, mi boca saboreándote, dándote placer, tus manos en mi, húmeda, haciéndome gemir, sin piedad, sin descanso. Tus penetraciones sucediéndose en cuanto cogíamos respiración, incapaces de colmarnos, queriendo una y otra vez poseernos, dejarnos llevar.
Lo supe en cuanto me besaste. Acople perfecto. Mi yo más yo que nunca, buscándote, volviéndote loco, comiéndote, lamiéndote, devorándote.
Dormir llena de ti y amanecer con tus manos recorriendo mi cuerpo, acariciando lentamente mis pezones, mi pelo y sentir al instante esa necesidad de volver a enredarme contigo sin importar nada más. Sexo perfecto, química pura. Cabalgarte, sentirte dentro despacio, también fuerte, también lento, también rápido. Sentirte encima, sentirte debajo, sentiré de lado. Sentirte en horas interminables que ahora parecen segundos. Verte dejarte en éxtasis de placer, sentir mi interminable humedad manando entre tus manos.
Como te dije deberían recetarte, por que eres la mejor medicina o quizá…la droga más exquisita.
@*******nfe deseando volver a ver las estrellas contigo