Piscina
Siento las gotas de sudor corriendo por el contorno de mi pecho, se deslizan hacia la toalla.Mi piel arde por el sol, mi pelo aun sigue mojado, una mezcla de agua del ultimo baño y sudor.
Hace mucho calor
Querías ver mi pecho al aire, peleandose con el sol, y esas sensación hace que mi pezones se mantengan erectos todo el tiempo. Excitados. La brisa, el sol, la crema, tu presencia a mi lado.
Giro la cabeza para confirmar que estás ahí y te veo totalmente relajado y decido ponerle remedio a eso. Suspiro y extiendo mis brazos por encima de mi cabeza rozando tu brazo al hacerlo.
No necesito nada más, reaccionas instantáneamente a mi. Giras la cabeza y nuestras miradas se encuentran. Te sonrío con total naturalidad pero incitandote. Bajo una mano por mi pecho, aplicando una crema que no existe, tan solo rozandome para encenderte. Y te enciendes. Tu mano derecha se apoya en el otro pecho, lo aprietas, lo acaricias, mi piel se eriza.
Bajas la mano por mi abdomen y entras directo al interior de la parte de abajo de mi bikini. Empiezas a acariciarme el clítoris y doblo mis rodillas para abrir mejor las piernas. Me tocas despacio, resbalando tus dedos por todos los huecos, sabiendo donde tocar para encenderme más si cabe.
Cojo con mi mano la tuya y acompaño tu mano mientras me masturbas, qué sensación tan deliciosa...ese momento nuestro, privado, el sol en su momento más alto, el olor a cloro, tu respiración acelerada y mis gemidos cada vez más intensos.
Introduces dos de tus dedos dentro de mí y mi espalda se arquea en la tumbona, sonríes con esa cara que me vuelve loca, esa que me dice que vas a hacer conmigo lo que te dé la gana..
Obligo a tu mano a quedarse dentro de mí unos segundos mientras recupero el aliento y te agarro de la muñeca y saco tu mano de golpe, me miras sorprendido cuando me incorporo y me dirigo hacia tu bañador, lo bajo lo justo para ver que estás empalmado, duro, tu cuerpo ya brilla de sudor...el calor? la excitación?. Sin dudarlo agarro tu polla con la mano y empiezo a masturbarte, me encanta ver esa cara que me dice cuánto placer hay en ese movimiento. Cuando cierras los ojos para dejarte llevar me arrodillo y me la meto en la boca y continuo masturbandote en un movimiento perfecto entre mi mano y mis labios. Al sentirlo, de tus pulmones sale una bocanada de aire de forma furiosa. Sé que te gusta. Apoyas una de tus manos en mi pelo mojado y lo acaricias mientras sigo disfrutando tu pene. Sabe a cloro,a sudor, tus gotas de excitación.
Cuando veo que estás totalmente entregado...paro...me levanto...y me dirijo al borde de la piscina…”eres una cabrona”, me dices mientras sonríes con ojos de deseo.
Me tiro al agua de cabeza y el calor de mi cuerpo se disipa al instante al sentir el agua fría, que sensación tan impresionante, me gusta nadar sin parte de arriba, me excita mucho sentir mi pecho en el agua sin barreras, mis pezones duros, el agua envolviendolo todo. Sigo buceando hasta el otro extremo de la piscina y salgo a la superficie, me doy la vuelta y te veo sentado en el borde justo donde yo me he tirado...te has quitado el bañador, tu cuerpo desnudo luce perfecto para lo que estoy deseando, no me apetece nadie más en este momento. Te miro desde la otra punta de la piscina, bajo el cuerpo lo justo para que solo mis ojos queden fuera y me bajo la parte del bikini que queda...la dejo en el borde de la piscina y deshago el camino hasta llegar a ti. Te agarro de los pies haciendo que mi pecho salga a la superficie, tu lengua recorre tu labio y se que es otro sitio donde desea estar, otro sitio el que desea recorrer. Me acerco, me coloco entre tus piernas y vuelvo a introducirme tu erección en la boca, te empapo las piernas, la cintura, y mis manos heladas en los huesos de tu cadera, esta vez mi boca trabaja sola, quiero recorrerte despacio, te lamo, introduzco tu punta y la absorvo, me deleito. Meto tu polla entera en mi boca, despacio, hasta el fondo y gimes.Me encanta oirte, oir tu placer. Vuelvo a dejarte con las ganas y me alejo..Te tiras a la piscina sin dudarlo detrás de mí. Me coges de las cadera y me atraes hacia ti, intento escapar pero eres demasiado grande para mi no tengo nada que hacer. Me dejo.
Me besas con ansia, besos, de agua, de cloro, de sol, de crema, de hambre, de deseo. Me agarro a tu cintura con mis piernas y me coloco a la altura de tu boca, nos devoramos, tu cabeza empapada, tus hombros, noto tu erección entre mis piernas, amenazando invadirme y cuanto deseo esa invasión.Me separo de tu boca y me echo hacia atrás sin soltar el abrazo de mis piernas y tus manos van enseguida a por mis pezones, y tu boca tb. Me gusta esa mezcla de frío, de placer. Sentir tu lengua en mi pezón y tus manos agarrándolos con fuerza. Noto como tu polla quiere meterse dentro de mi pero quiero hacerte esperar, intento escapar, pero me agarras fuerte, te ríes, me río, vuelvo a tu boca pero me esquivas para ir directo a mi cuello y clavarme los dientes haciendo que de mi boca salga una mezcla de gemido y grito.
Se me eriza toda la piel, ese punto da igual donde me encuentra, me rompe todas las defensas, y me dejo, me dejo a tus dientes, a tu bolla en mi cuello, en mi hombro.
“Sal de la piscina”, te oigo decir. Me acerco a la escalera y salgo, sabiendo que todas mis inseguridades, mis miedos, van a quedar a la vista de tus ojos.
Pero solo veo deseo en ti…
Te diriges a tu mochila y sacas un condón...me lo tiendes y dices “Hazlo tú”. Sin dudarlo quito el embalaje y lo saco para ponertelo, te has colocado delante de mi de pie en la tumbona, tengo tu polla delante de la cara desafiante...y acepto el desafio, la agarro y me la meto en la boca, no lo esperas y sueltas un “ joder” que me encanta, y te la chupo rapido, fuerte, asegurandome que esta mamada te deje un recuerdo que no olvides facilmente.
Me paras y dices…”no es así como quiero correrme hoy, ponmelo”. Sonrío. Deslizo el condón por tu polla, está lista para lo que sea que quieras.
“Echate para atras”, me dices...Resbalo mi cuerpo por la tumbona quedando toda mi espalda apoyada en el respaldo, abres las piernas y te sientas a horcajadas en la tumbona, levantas mis piernas y las pones por encima de las tuyas y en ese último movimiento de acople me penetras con violencia. Tu manos agarradas al respaldo de la tumbona a los lados de mi cabeza y yo completamente abierta para que entres como quieras, y lo haces...lo haces fuerte, haciéndome gemir. Tu culo ligeramente levantado para poder moverte rápido, penetrándome profundamente. Me agarro a tus brazos y me dejo follar, una y otra vez.
En un momento, me agarras de la cadera y me colocas sobre ti, ya sentado quieres que sea yo la que siga los movimientos. Siento que el sol me abrasa, el agua resbalando por nuestros cuerpos, y empiezo a moverme sobre ti rozandome para entrar y salir, estimulando mi clítoris contra tu polla en ese movimiento. Es demasiado, empiezo a sentir que mi cuerpo llega al clímax y te lo digo, te digo que me voy a correr y me dices que estás al límite pero que quieres ver como me corro para ti y me agarro con fuerza a ti cuando llega el primer temblor que me invade. Esas descargas que todo lo llenan, que me hacen perder la cabeza y desconectar del mundo, noto que me agarras para penetrarme profundo y notar como sale de mi todo el placer acumulado, el orgasmo es intenso, muy intenso. estoy abrazada a ti. Me dices que has notado las contracciones en tu polla y que ahora quieres correrte para mí, que ya no puedes más. Sacas tu polla de mi y te quito el condón y empiezo a masturbarte mirandote a los ojos y no tardas, te corres por todo mi cuerpo, mi tripa, mis pechos mientras gimes como un animal y me encanta. Me besas satisfecho, devorando mi boca.
Me voy al agua te digo.”Vienes?”