El amante que te hace sentirte menos sola
Pienso en ti, pienso en que cómo sería mirarte a los ojos mientras me suplicas que me quede, que no pare de hacerte el amor. Me tienes empotrada contra la pared, me sujetas con tus brazos, con tus bellos y esbeltos brazos en los que no dejo de pensar. Con tus manos recorres mis hombros, mi pecho, no te paras en ningún rincón de mi cuerpo, a la vez que los recorres todos. No puedes parar de tocarme, de desearme. Deseas hacerme tuya, deseo que me hagas tuya. Coges mis manos y las golpeas contra la pared, con firmeza. Me miras a los ojos, nos encontramos. Ahora somos uno dentro del otro, entregados a un mismo movimiento, a un mismo ritmo, acompasado por nuestro deseo de placer, de sentir.Te pido que me comas el cuello.
• Empápame de ti, te lo suplico. Hazme tuya, hazme lo que necesites hacerme para sentirte vivo.
Comienzas a besarme el cuello, tu lengua penetra en mis oídos hasta hacerme gemir, me lames los brazos, el cuello, subes, bajas… y bajas hasta mis tetas. Me encanta cómo me las tocas.
-Pellízcame los pezones. Te pido. Inmediatamente mi cuerpo se retuerce, queriendo explorar nuevos movimientos de expresión, y junto con mi baile corporal, mi respiración se acompasa con la sutileza, de tus dedos presionándome los pezones. Durante un rato, siento como mi cuerpo se expande, como mis sensaciones aumentan y mi boca abierta necesita más de ti.
Cuando sientes que están duros, muy duros, tu lengua roza con mi pezón, y yo saboreo la sensación más íntima de mi mundo, una lengua en mi teta, unos labios húmedos chupándome.
• Son tuyas, son todas tuyas mi amor.
Observar tu placer infantil de volver a comer, a chupar, a chuparme...me pone cachonda, muy cachonda. Siento el poder de hacerte mío, mientras siento como tu deseo de voracidad insaciable me hace tuya, y más, y más...quiero darte. Te repito una y otra vez; son tuyas mi amor, son todas tuyas. Mis palabras te excitan, te hacen querer poseerme más, llegar más a mi, más adentro. Al sentir cómo tu polla crece y mi coño se expande, cojo tu cabeza y la subo hacía mí. Ahora tu boca esta dentro de mi boca, mientras mi cuerpo continúa inmovilizado por tus golpes contra mi ser, entras y sales de mí, una y otra vez, mientras se oye cómo nuestro sudor y mi flujo nos acompañan con su sonido… Tras, tras, tras….
Somos nosotros creando,
somos nosotros bailando en una misma dirección.
Dos amantes solitarios soñando con estar uno dentro del otro.
Soñando con crear una realidad fuera de la imaginación,
en la que tus palabras y las mías,
nos seducen hasta corrernos.
Así es cómo pienso en ti,
tu dentro de mi,
yo dentro de ti.