La canción
La luz parpadea a tu alrededor. Empieza LA canción. Ella te coge la mano y te saca a la pista. Empieza a mover las caderas al ritmo de la música mientras coloca tus manos en su cintura que se mueve. Tú comienzas a imitarla torpemente mientras la miras. Ella sigue la canción con sus labios y su cabeza. Su pelo se balancea de un lado al otro acompañando el ritmo. La acercas hacia a ti y vuestras caderas se unen. Ella entrelaza sus manos detrás de tu cuello sin dejar de moverse de un lado a otro. Una sonrisa tímida se cruza por su cara. Se acerca a ti. Su pelo te hace cosquillas, lo hueles cuando te toca y tu mejilla roza su cara. Te dejas llevar por sus movimientos. Te relajas. Estáis solos. No existe nada ni nadie más. La canción continua. Le coges la mano y le das media vuelta. Ella de espaldas a ti, con las manos todavía juntas, tus brazos rodeando su cintura, la aprietas contra ti siguiendo el ritmo de la canción. Metes tu cara en su pelo y tus labios acaban en su cuello, rozándose. Subes tu cabeza y tu nariz acaricia su oreja, después tus labios le dicen algo al oido mientras notas como tú miembro va creciendo contra su culo. Le das la vuelta estirando los brazos y os volvéis a abrazar siguiendo el ritmo, mirándoos. Entrelazais los dedos. Tus manos vuelven a su cadera bajando un poco más, las de ella se pierden en tu pelo. Las miradas cada vez más intensas indican que los dos queréis algo más, pero la canción se va acabando mientras ella mueve los labios, insinuando.