Lola, bañada en leche de rugby

Lola, bañada en leche de rugby
"Tu n'es pas de cell's qui meur'nt où ell's s'attachent,
Tu frottes ta joue à toutes les moustaches,
Faut s' lever de bon matin pour voir un ingénu
Qui n' t'ait pas connu',
Entré' libre à n'importe qui dans ta ronde,
Cœur d'artichaut, tu donne' un' feuille à tout l' monde,
Jamais, de mémoire d'homm', moulin n'avait été
Autant fréquenté."

“Embrasse-les tous”. Georges Brassens


El Fiat Cinqüecento se estaba marcando un “ francés “ con el viento de la AP-7. Lola sentía como su vulva, entre expectante y ansiosa, soñaba con vivir una nueva experiencia. El liguero que latía bajo su minivestido negro se deslizaba sobre el asfalto de la autopista, mientras que las medias de seda olvidaban bragas y tangas, surcando los 130 km. que separaban aquel pueblo de la Costa Brava del Perpiñán de Lionel.

Había pasado más de un año desde el encuentro del falo de Lionel y el chocho de Lola. En ese tiempo la peluquera había disfrutado de nuevas prácticas sexuales. La doble penetración con los jugadores de balonmano, la triple con los universitarios, tenían que completarse. Lo siguiente era vivir un gang bang. Sí, un gang-bang, no una orgía, porque la peluquera quería ser reina, y las reinas eran eso, únicas y absolutas, adoradas por súbditos que tenían que mimarlas y satisfacerlas

La llamada de Lionel la sorprendió y le gustó. No esperaba que el jugador de rugby se acordase de ella. Lionel explicó que ahora vivía en Perpiñán. Había fichado por el USAP, el célebre equipo de la ciudad francesa. Y quería volver a ver a nuestra admirada Lola. Una idea y un recuerdo conectaron el cerebro de la mujer con su siempre hambrienta vulva:
• Lionel, eso quiere decir que te duchas con 25 tíos de verdad- admiró la boca de Lola desde el otro lado del móvil.
• Qui, Lola. C’est ça. Si “quiejes” te puedo “pjesenta” uns cuantos...- propuso el francés- “ pejo” tendjás “ que “venij” a Perpignan.
A Lola le gustaban los hombres fuertes, altos, armarios. ¿ Y que armario más completo que un rugbyman ? Y esa querencia había nacido en Lola ya en la adolescencia y, salvo con Lionel, su vagina no había podido ser satisfecha por un macho de ese deporte de villanos jugado por caballeros.

Sí, aquel lunes, mientras su novio Víctor acudía a las clases en el instituto, la peluquera iba a pasar su día de fiesta en un apartamento de Perpiñán, tirándose a Lionel, Pierre, Paul, Jules et Félicien, cinco tíos buenos.

"De Pierre à Paul, en passant par Jule' et Félicien,
Embrasse-les tous,
Dieu reconnaîtra le sien!
Passe-les tous par tes armes,
Passe-les tous par tes charmes."

“Embrasse-les tous”

Los 20 centímetros de la polla de Lionel horadaban el coño de Lola. Sentados en un largo canapé rojo, Pierre, Paul, Jules y Félicien se pajeaban frenéticamente. Aquellos taconazos de 15 centímetros, aquellas medias de seda, el liguero que enmarcaba un chochazo empapadísimo hacían que las diestras de tres machos robustos y la zurda de Félicien, no menos apetecible para cualquier mujer. masajeasen sus cuatro recios falos. Los frenéticos cinco minutos de trasiego de polla se interrumpieron por el movimiento del índice de la muy hembra. La vulva de Lola seguía coronando el pene de Lionel mientras sus cuatro compañeros se arrimaban a ellos. Lola asíó las vergas de Pierre y Paul. Sus labios mamaban el cipote de Jules. Félicien, solo, con la zurda. El carrusel que siguió convirtió la boca de la muy hembra en el refugio ansiado por los penes de los armarios galos. Después de sentir la descarga del nabo de Lionel, Lola se tumbó en el canapé. Los rugbymen se acercaron ansiosos al hermoso chasis de la peluquera. Mientras ésta se apretaba las tetas y asomaba una lengua ardiente y anhelante, una lluvia blanca bañó su voluptuoso cuerpo.

"En attendant le baiser qui fera mouche,
Le baiser qu'on garde pour la bonne bouche,
En attendant de trouver, parmi tous ces galants,
Le vrai merle blanc."

“Embrasse-les tous”

De vuelta a casa, mientras tragaba quilómetros con su Cinqüe, el cerebro y el corazón de la mujer se abrasaban en el caldo de las dudas, del arrepentimiento. ¿ Podría más el poder de su vagina que el de su corazón ? Ella ya había encontrado al mirlo blanco. ¿ Por qué seguía consumiendo cuerpos de hombres ? Alguna vez Víctor le había hablado de una canción de Brassens. “ Tú eres la protagonista, Lola “, había concluído Víctor, tras explicarle que en “ Embrasse-les tous “ se contaba la historia de una devoradora de hombres, redimida por el hallazgo, entre tantos galanes, del verdadero mirlo blanco. El mismo Víctor.
Ella lo tenía todo para ser feliz. Tenía amor con quien amaba y sexo con quien deseaba.
¿ Por qué sentía aquella tristeza ?
“ La música amansa a las fieras "- pensó Lola-. “ Ojalá que lo haga con la tigresa que tengo entre las piernas “. Y nuestra bella protagonista decidió que lo primero que haría, tras abrir la puerta de su casa, sería sentir la canción de Brassens. Y eso hizo.



"Alors toutes tes fredaines,
Guilledous et prétentaines,
Tes écarts, tes grands écarts,
Te seront pardonnés, car
Les fill's quand ça dit "je t'aime",
C'est comme un second baptême,
Ça leur donne un cœur tout neuf,
Comme au sortir de son œuf."

“Embrasse-les tous”. Georges Brassens
Inscríbete y participa
¿Quieres participar en el debate?
Hazte miembro de forma gratuita para poder debatir con otras personas sobre temas morbosos o para formular tus propias preguntas.