El Mandala
Quién eres...lo sabes sólo tú...admirar el mandala que disimula la cicatriz de tu cadera me convierte en uno de esos privilegiados que han deslizado sus mortales manos por una cariátide de carne, mórbida y sinuosa...Al trasluz del atardecer, tu risa se ahoga entrecortada cuando te inmovilizo...no necesito nada más que una mano...mimosa, coqueta, expectante, me ves trepar por ti, tus piernas columnares no se abren...me atrapan contra ti...trampa perfecta que acoge mi carne enfebrecida, torpe, absurdo... Barro acuoso me deshago en ti, azucarillo diluido en tus flujos...
Sí, estoy solo...bebo en un bar cualquiera mientras te recuerdo, de fondo el ruido de conversaciones amorfas... Me aísla Ramstein, "Ohne dich"... La melancolía me invade, me anula como hombre...como me anulaste horas después de hacerte el amor, cuando no respondía, imbécil de mí...ahogado en tanta mujer...
Mujer, mujer...¿Qué eres?...¿Cómo te atreves a destruirme?... El alcohol en soledad que me invade sólo me libera, derriba las barreras freudianas que nos convierten en autómatas y deja salir de mí algo que destilado casi sería....
Amor...
Me has torpedeado...voy escorado como navío herido, de muerte, buscando el descenso sin fin hacia el abismo, porque sé que anclar en ti sería el puerto dónde me ahorcaran...
Sí, muerte...eso siento correr por mí ahora... Quiero morir...en un orgasmo sin fin mientras te digo quedo...
Mírame..
Quiero tus pupilas dilatadas fijas en las mías, quiero sentirme conectado a otro humano, quiero..no...exijo tu carne abierta por la mía... necesito amarte, penetrarte y llenarte de mí...
¿Por qué existes?... No eres computable...tu sabor en mi boca, ácido, delicioso, enervante...se mezcla con tus jadeos...
Joder, joder, decías...y yo lamo, chupo, penetro, someto, abro, domino, sujeto, absorbo...
Vomito ideas... Te recuerdo...y me ciego....
Ramstein y tú..."Ich tu dir weh..."...si creyera en algo pediría borrarte de mí, tóxica, maldita....tu lengua mientras hablabas, al comer y reír... Cómo te deseo... Verte morder las zetas y las ces, esos labios rosados que con un mohín femenino maquillabas para disimular mis embestidas...
¿Te dije que a la mañana siguiente purpurina de tu sombra de ojos manchaba mi cara?...
Y no puedo olvidarte, perra...te odio...me has arrancado mi coraza, has destruido mi refugio, ese donde yo jugaba a ser inexpugnable, indiferente, malvado...
Perdóname...las pobres maldiciones de este adicto a ti sólo pretenden ocultar...que te necesito...que ansío tenerte, que muero por tu sonrisa coronada por tu orgasmo sonoro y golpeado... Quise controlar a una ménade, iluso de mí...
¿Recuerdas los chispazos eléctricos que sonaban por derredor mientras comíamos el primer día?... Eran nuestras miradas chocando... No me pidas que sepa dónde estaba...sólo veo tu sonrisa, tus labios y tú lengua...y esa expresión de vicio supremo que me regalabas... Los camareros nos miraban, expertos ellos en desenlaces...pero me daba igual...y a ti también...
Nos fuimos...no sé ni cómo...caminamos...y llegamos...Nada salió como tenia planeado, pero de pronto estábamos desnudos... Eres preciosa...me da miedo hacerte daño, pero despiertas en mí todo el poso irracional que domeño a diario...
Me besas, dura, directa, tu lengua me viola...pero es dulce, rosada, te contengo y te respiro...me vas acotando...Te das cuenta que soy una mezcla de ternura y dureza que desconocías...y empezamos a amarnos...
Tu cuerpo rueda por la cama, te muevo, te coloco...te penetro y te toco...me enrosco en ti y alcanzo tu sexo con mi mano derecha mientras la izquierda te atrapa las muñecas...agujetas de entrenar te diría el monitor del gimnasio el lunes...ya... Tuviste la infeliz idea de resistirte...
Húmeda...¿Cómo puedes estar tan mojada?...Te extraigo tu pequeño clítoris, travieso y erecto, juego con él...y me canso...me voy a conocerlo...y me regañas...
Te has encarnizado, me dices...no sabes lo deliciosa que eres entre tus muslos...Tu clítoris... Lo tengo grabado en mi cerebro, si no fuera una blasfemia pagana me lo tatuaría en la lengua, cunnilingus eterno, te estaría saboreando para siempre. El ácido de tus corridas es mi pócima secreta, flujo riquísimo que trago sin cesar cuando hundo mi lengua en tu vulva... Mi lengua se hace cuna para tu pene, pues no otra cosa es el clítoris: perla de carne brillante que se deforma en curva impredecible y que recojo ávido. Ven a mí, le digo, y erecto en su pequeñez, el guardián de tu placer se encierra en la oscuridad de mi boca, pidiendo cadena perpetua...
Arqueo la lengua, deformo y modelo tu carne ...sujeto tus muslos crispados que tensos proyectan el pubis hacia mí, ofreciéndolo prisionero...toma, aquí lo tienes, sacrificio carnal que devoro enceguecido...tu ácido me embrutece...de pronto recuerdo que lo que tengo entregado a mí es un ser humano, precioso, único, rendido al placer que le doy...y me aterra fallar, no ser hombre suficiente para aplacar esa furia que veo nacer en ti...
Subes imparable pero algo me falta...no acierto, me maldigo... No conozco aún la combinación que abre la cripta de tus orgasmos... Te veo serenar y el miedo me atenaza...quiero que te corras en mi boca, necesito tu clítoris venciendo a mi lengua cuando al estallar de placer se torne mármol hirviente... El corazón me estalla, uso mi fuerza, no puedes detenerme...
Pero subes y bajas, iterando sin parar un laberinto donde te persigo y me esquivas...y decido por ti: te liberan mis manos y subo a tu boca, te beso...quieta...me has negado tu orgasmo, ahora me toca a mí...Tus labios son mi refugio, y a ellos me aplico sujetando tu cara con mi mano libre...porque la otra juega a plegar tus labios menores sobre tu clítoris, recogiendo la saliva que dejé dentro de ti para extenderla por tu sexo al completo...el sobrante me lo traigo a la boca y lo mezclo con tus besos...No puede ser, me siento abejorro libando de un ramillete de flores, ladrón de elixires, debo ser castigado...
Trémulos, tus labios me llaman, tu aliento de fuego se abre paso en mis pulmones, veneno gaseoso que me atenaza el alma...¿Existe el alma?... Destruido por ti me asomo a mi mortalidad y sólo si sé que quiero amarte... Chester Bennington acabó con su vida pero nos dejó "Castle of Glass", que retumba en mi y me hace enloquecer...mis dedos untan nuestros fluidos en ti, te retuerces mientras tu mano libre golpea cerrada la cama...No cedo, empujo y amo.... sí, por fin...te rindes....dejas salir de ti el orgasmo que me ocultabas...¿Por qué?...
Me es igual...te he vencido... Tus músculos se relajan y tu cara cede.... sonríes ...y eso me condena...
Y sin poder ni querer contenerme, busco tu sexo recién corrido, abierto, enrojecido... exigiendo la saliva que te he robado...el miembro reconoce los estragos que mi lengua ha causado en ti, pero despiadado rebusca en tus repliegues y se acaba en tu interior...
Ríes...¿Por?...si no te puedes mover...mi carne rígida dilata tu oscuridad estrecha, suicida que busca la muerte en tu interior...Va y viene, toma aire y se entierra de nuevo, ciclo infernal...y tú sientes cómo pierdo el control, tiemblo al clavarme, al arrollar tu carne alrededor de la mía, al pararme para notar la verga asfixiarse por tu calor viscoso...al sacarla para enfriarme...y al condenarla de nuevo dentro de ti...
No soy yo...un demonio maneja mis nalgas y te martillea... asombrado, miro mi cuerpo en tercera persona y veo el miembro con vida propia entrar y salir de ti.... energía, eso tan sólo es...mi espalda se arquea y aumenta mi dominio sobre ti... No puedo respirar, protestas suave... animal, me digo...la vas a matar...pero es que no puedo parar, quiero fundirme contigo, ser otro y verte desde dentro...
Un líquido ígneo surge de mí, me abrasa...No te suelto, eres mi ancla en esta dimensión... Noto la verga expulsar el semen, grumoso, caliente, a golpes... saboreo cada embolada pastosa que deposito en ti...y te veo mirarme mientras tus pies perfectos se clavan en mi culo, exprimiendo...
Caigo a tu lado, derrotado, fláccido me expulsas de ti...no, por favor, no hay nada fuera de ella...pero nadie me escucha...
Despierto a tu lado...la penumbra oculta tus facciones, que adivino al trasluz.
Roncas con coquetería, como una chica...suave, el aire vibra en tu boca...me recuerda al semen que vertí en ti sin avisar y que te burbujea en la vulva... La visión de tus labios deformados por mi verga se abre paso en mi cerebro...déjala, ella ha de descansar...
Amor...¿duermes?...pregunta propia de imbécil que tiene la respuesta apropiada:
No, ya no...
Tierra trágame, quiero por un instante...pero mi mano vuela y recorre la línea sin fin de tu muslo, pubis, vientre, seno, cuello, labios...un suspiro resignado se deja oír:
"¿Otra vez, Roy?...¿Es que no tienes bastante?..."
No comprendes que el aire no tiene colmo, que eres como agua para pez, ese agua que mana de tus labios y que me da la vida y la muerte...
"No, estoy obseso de ti...lo siento..."; me doy la vuelta en la cama, sofoco mi deseo apretando los muslos... No hay manera, estoy enfermo y tú eres mi virus...
Terminamos nuestro primer día...vino para la sed y dulces para comparar contigo ..
Mmm....