¿Un viernes cualquiera?
Es un viernes cualquiera .... En el restaurante hay todo tipo de personas cenando... Unos ríen escandalosamente, otros charlan animados incluso una pareja discute, seguramente sobre dónde irán después.Me encuentro rodeada de gente pero más sola que nunca.... La mirada perdida en el local, hasta que acierto a fijarme en unos ojos marrones que me observan. Es un chico alto, corpulento, joven... ¿Pq me mira con ese descaro? ¿Quién se cree qué es? No puedo seguir aguantado esa mirada penetrante en mí, me siento "violentada".
Me levantó, pidiendo perdón a mis acompañantes, y me dirijo al servicio del restaurante. Allí humedezco mi nunca, intentando borrar de mi mente, esos ojos perturbadores. Cuándo abro la puerta para abandonar el servicio , una mano, vuelve a introducirme en él. Es el mismo joven de la sala, no puedo articular palabra. Sin darme tiempo a reaccionar, se avalanza sobre mí, sus labios sellan los míos....es un beso ardiente, poderoso, húmedo... Por Diossssss cuánto tiempo hacía... Sin dejar de besarme, me empuja hacia uno de los cubículos, cierra la puerta detrás de él.
Esa seguridad que desprende cuando mete la mano bajo mi vestido, me vuelve loca. Su boca recorre mi cuello, puedo oler en su aliento el vino que ha tomado durante la cena. Es tan embriagador. ¿Qué hago? ¡Yo no soy así! ¿Pq no lo paro? Miles de preguntas asaltan mi cabeza, pero le dejo hacer..... Mis pechos están ya en sus manos, los oprime suavemente, sus dedos juegan con mis pezones, su boca se desliza hacia ellos, ¡¡¡¡Qué placer!!!! Mis manos agarran su cabeza y la aprieto fuertemente contra mí. No quiero que pare NUNCA.... Con su experimentada astucia, ha conseguido deshacerse de mis bragas, y baja su boca hacia mi sexo... Me hace subir una pierna en la taza del vater, para tener mejor acceso a mi coño, que lo recibe húmedo, caliente, posa su lengua entre mis labios vaginales y lame mi "jugo" con avidez . Este "muchacho" está haciendo que pierda la cabeza. Su lengua juega con mi clitoris, que hinchado reclama también su atención, creo que voy a correrme... Entonces se aparta bruscamente de mí y me descubre su miembro viril, ¡Madre mía! es tan grande y está tan hinchado que se le notan cada una de las venas que lo recorren. Se sienta sobre la taza y me sienta sobre él, introduciendo su enorme polla en mí, antes de poder soltar un grito de placer, me tapa la boca con su mano, que huele a mí, a mi sexo.... No puedo parar de cabalgar sobre su pene, llega tan dentro de mí. Deseo correrme, quiero culminar este placer.... Pero nuevamente, me hace incorporar de un salto y me pone de cara a la pared, suavemente me susurra al oído, "todo va a ir bien" , y vuelve a introducir su polla en mí. Con una mano me tapa la boca, con la otra agarra fuertemente mi pelo. Me embiste fuerte, rápido, noto su deseo en correrse conmigo, en mí, y no quiero evitarlo. Lo deseo, lo amo, lo quiero YA. Nos corremos los dos, a la vez, como la única persona en la que nos hemos convertido. Noto su cabeza apoyada contra mi espalda, no quiere salir de mí, ni yo que lo haga... Suavemente me besa la nunca, despidiéndose de mí...
Me visto, pensando todavía en mi "amante furtivo", su olor sigue en mí, su sabor está mi aliento.... Lentamente cómo saliendo de un sueño, abandono el servicio y me dirijo al comedor. Allí siguen mis amigos con su monótona conversación. Mi lujurioso amigo ha abandonado el local con sus amigos, para proseguir con la fiesta en otro "garito". Yo me disculpo con mis "colegas" y me retiro a casa. No quiero despertar de este sueño.