De Joy al placer. Segundo Encuentro

Dicen que equivocarse es humano, perdonar es divino. Así que espero que, si este segundo intento de creación de un relato no tiene la calidad que merece este foro, seáis generosos y divinos. No será por ilusión y ganas.

A los que me animasteis tras “De Joy al placer” os estoy muy agradecida. Esta narración es una continuación con los mismos personajes en su segundo encuentro. También esta vez he adjuntado unos bocetos realizados con todo el cariño del mundo.
Besos y feliz lectura.

Capítulo 3

El Chester


_Hemos vuelto a quedar después de la locura en el Villa Emilia. Ha vuelto a venir a Barcelona. Como no vive en Cataluña es difícil organizarlo, pero eso hace más emocionante nuestros encuentros cuando conseguimos fijar una fecha. 
 
_ Esta vez la cita es en el Hotel Pulitzer, un edificio del siglo XIX, con una decoración estilosa y contemporánea. Una cama King size con almohadas y sábanas de algodón 100% egipcio... Todo blanco. Nada de satén de color negro o rojo que resbalan y se pegan al cuerpo con el sudor.  
Me gusta la nitidez del blanco en contraste con la piel y la frescura del algodón en mi cuerpo desnudo. Me excita y estimula mis sentidos. 
 
_Hemos elegido, por un día, la suite con un sofá Chester de cuero y una terraza privada de 30m cuadrados con un acogedor jardín con el suelo de madera, hamacas... Una atmósfera prometedora con escenarios múltiples. 
 
_Lo conozco porque, habitualmente, voy a almorzar con alguna amiga o amigo. Tienen un menú de mediodía “resultón” y siempre me ha dado buen rollo. Y, en verano, en la azotea, hay fiesta con música en directo donde también me he dejado caer alguna noche. 

Joder, son sólo las cinco de la tarde y Lena ya me tiene loco. Hemos llegado no hace ni una hora al hotel y aunque quería ir despacio y tomarme mi tiempo, me he dado cuenta que con ella es mejor no hacer planes. La primera vez se fue abriendo poco a poco, en esta ocasión parece que las dinámicas van a ser otras.
 
Sólo cruzar la puerta se ha puesto de puntillas y ha acercado sus labios a mí oreja para besarme y susurrarme: “Tony, espero vengas con ganas”.
 
Su boca se dirige a la mía: Besos, lametones y mordiscos mientras sus manos no paran de moverse. Un escalofrío recorre mi espalda. Me abre los puños de la camisa y la empuja hasta que cae al suelo. Su boca en mi pezón y su mano, ¡Dios mío!, no se detiene y se posa sobre mi erección que en estos momentos sólo piensa en follarla y salir de su encierro.
 
Ella me mira mientras abre, uno a uno, los botones metálicos de los tejanos dejando claras sus intenciones, yo mientras, aún no sé cómo, ya me he sacado los zapatos y estoy empujando los calcetines con los pies.
 
Lena se aparta, deja caer sus vestido, y se muestra para mí. A estas alturas mi polla no está para muchas florituras y, por lo visto, su sexo tampoco. Me coge la mano y la pone entre sus piernas para que vea lo húmeda que está. Ese culotte le sienta de miedo, pero, desgraciadamente, va a durar un suspiro si de mí depende.
 
Aparto la tela a un lado, le meto un dedo y su gemido me confirma que está más que excitada. Sumo otro dedo y doblando las dos falanges empiezo a moverlos dentro y fuera, notando como está cada vez más tensa y mojada. Ella cierra los ojos y otro jadeo escapa de sus labios.  Entonces utilizo el pulgar para friccionar el clítoris. Mientras ella me ha bajado los bóxers, aprisiona mi polla con su mano y la mueve arriba y abajo, arriba y abajo.
 
Le pido que pare y aprovecho para mover mi pulgar cada vez más rápido y más fuerte sobre su botón. Su boca susurra:“Tony, Tony...” me excita oir mi nombre en sus labios. Veo su reacción a mí estímulo y como ronronea, “no pares, más, no pares, sí, sí....” contoneando su cuerpo y notando su tensión en sus músculos interiores, hasta que cerrando los ojos estalla entre mis manos. Joder, como me gusta verla alcanzar el clímax.
 
Entonces me mira y con una sonrisa, mueve la mano y me agarra la polla con más fuerza y acelera el ritmo. Mi cuerpo se templa, no paro de jadear, siento esa conocida tensión en los testículos, aprieto los dientes y gruño al correrme, su mano y su vientre quedan impregnados de mí semen. Y, aún no hemos casi ni entrado en la habitación.
 
Lena va al baño envuelta en mi camisa, es lo primero que pilla, y yo nunca más voy a poder mirar esa camisa del mismo modo.  


Quince minutos, ahora vuelvo. No te vistas. Espérame en la cama me anuncia mientras mueve ese culo que me vuelve loco.

Cuando ella vuelve mi erección, parece despertar, dejando a las claras que le gusta lo que ve y quiere más. Joder, joder... con ella parece que nunca es suficiente.

Lena se sienta en la cama con el culo en los pies y se me queda mirando. 

Le saco la camisa y la acaricio. Le paso la mano por el cuello, el pecho, le rodeó el pezón y lo beso, bajo hasta su femenina barriga y ese triángulo de placer que custodian sus piernas. 

Mientras la miro, quiero saber qué siente, cómo reacciona a mi tacto... no aguanto más, la agarro, y la abrazo sobre mi cuerpo, me vuelve loco sentirla toda entera. No pesa nada, soy un tipo grande, pero se quiere escapar esgrimiendo su peso. No lo entiendo. Es exigente consigo misma, esto va a cambiar, si se viera con mis ojos solo pensaría que es y está estupenda.

Es muy femenina, no es una modelo ni una exuberante maggiorata, ni falta que le hace, pero ella no es consciente de eso. Te pilla con su pasión, su ternura, su forma de mirarte y sus suaves curvas.

Le doy la vuelta. No paraba de moverse. Estoy encima y ella ahora es mía. Esta tarde noche es mía. Y, ahora voy a marcar yo el ritmo.

Coloco su pierna sobre mi hombro, noto su humedad, enfundo mi polla y la penetro, con cuidado, salgo y entro cada vez más profundo, la intensidad es indescriptible. Ella levanta las caderas para acercarse más a mi. Está totalmente expuesta. 


_Mi vulva está a su merced. Se está tomando su tiempo viendo como me derrito entre sus dedos. 
 
_Mi cuerpo está preso sobre el colchón, una mano me sujeta las mías por encima de la cabeza y la otra va descendiendo, me aprieta el clítoris con el pulgar y traza círculos firmes, mientras me observa. 
 
_Le pido que me suelte una mano, le agarro los huevos y los acaricio y ordeño sus testículos. La cara de Tony es un poema.  Está gozando, pero me pide que le suelte. Sigo sus órdenes y le demando más velocidad, más rapidez, más fuerza, más duro, más... jadeo cada vez más fuerte. Sí, sí...mi cuerpo se tensa, mis ojos se cierran, hasta los dedos de los pies se encogen y suelto un grito de liberación. 

Tonyyyyyyyyyyyyy, aaaaaaaaah, yaaaaaaaaa,
 

_De pronto, sin tiempo a reponerme, me ha cogido en brazos y me lleva al sofá. Mi vientre apoyado en el brazo, mi culo en pompa y mi cuerpo extendido con el tacto del cuero en mis senos. Es brutal. Me pregunta que tal estoy, sí me encuentro cómoda. Se coloca detrás de mi, me abre las piernas, me sujeta las caderas y, me penetra de una embestida.
 
Joder, ahora es mi turno y voy a follármela.

_Saboreando de la experiencia, entra y sale, su grueso y duro miembro entra y sale de mí, en un movimiento continuo. 
 
_Recorre mi columna con su lengua, mordisquea mi cuello...  tiemblo, él sabe muy bien cómo mantenerme en esa tensión, aunque no sé sí podré resistir mucho más. El roce de su polla, sus huevos, mi culo..., conforman un todo que hacen que mi cuerpo se rinda a él.
 
_Empuja y desliza una mano hasta el vientre, lo agarra, sube hasta mis pequeñitos pechos y retuerce el pezón. 
 
_My good! Qué gusto. Una línea eléctrica baja directa a mi vagina.
 
_Su mano llega hasta mi vulva. Sus dedos se sumergen entre mis labios, los desliza arriba y abajo por mi clítoris, mientras sus caderas avanzan y retroceden. La combinación de sus dedos en mi clítoris y su polla en mi vagina me vuelven loca. 
 
_Noto como expande las paredes de mi vagina, como su gruesa, mojada y brillante polla se desliza por mi canal. 

Joder, Lena, es mía. Joder, como me gusta su culo, su cuerpo, follármela

_Tony empieza a crear ese ritmo único que sólo él controla  5-1, 4-1, 3-1, 2-1, 1-1  y que ejecuta con perfección. Un crescendo que mi cuerpo obedece y disfruta.
 
Lena, córrete.

_Mi cuerpo vibra y un segundo orgasmo me invade. Tony nota mis convulsiones y como mis espasmos aprietan su falo. 
 
_Se mueve más deprisa, más rápido, hasta que echa su cabeza hacia atrás y un sonido gutural sale de su garganta al alcanzar su orgasmo. Joder, tiene una polla y una resistencia que me dejan abrumada.
 
_ Sale de mí, se saca el condón, me da la vuelta, me arrastra hacía él y me come la boca con sus labios, lengua y dientes. Mientras agarra mi cara con sus dos grandes manos. 
 
_Yo no puedo moverme. Necesito unos segundos para recuperar el aliento. La posición se las trae. Me sube a horcajadas y me lleva a la cama. Tony se echa a mi lado, me agarra, yo no soy mucho de acurrucarse en la cama, pero estira el brazo y me arrastra hasta situarme delante de él haciendo la cucharilla y nos quedamos dormidos.
 

Capítulo 4

La terraza

_Algo me ha despertado. Tony está a mi lado, y parece que él también se ha desvelado. Son sólo las ocho. 
 
_La tarde está calurosa. Tenemos la ventana abierta y aunque estamos en el mismísimo centro de la ciudad no se oye nada, un murmullo lejano. 
 
_Tengo hambre, siempre tengo hambre. Normalmente ceno más tarde, pero éste hombre despierta todos mis apetitos. 
 
_Tony coge la carta y pide para los dos la cena. Tataki de atún con aguacate cremoso, ensalada de hinojo fresco, tomate y salsa teriyaki, para empezar y compartir. Seguido de Corvina, curry albahaca, “daikon” con tomate seco, tomillo y crujiente de plátano, y un solomillo de ternera al Café de Paris con patatas asadas. De postre, unas texturas de chocolate negro.  Regado con un  Menade Sauvignon Blanc ecológico Rueda bien frío.
 
_Jodeeeer... Solo oyendo su voz pidiendo el menú se me hace la boca agua y mi cuerpo reacciona, ya noto la humedad entre mis muslos. ¡Qué me pasa! Mi coño parece responder a su verbo como un reclamo. 
 
_Iba a vestirme, pero él me lo ha impedido. 
 
_Me he puesto el albornoz blanco del hotel y Tony solo se ha puesto los tejanos. 
 
_La cena está deliciosa, siempre he creído que el placer de la comida está ligada al disfrute sexual. 
 
_Acabamos de cenar y me dirijo a la terraza, tengo mucho calor; la comida, el vino y Tony que se ha dedicado a no sacarme el ojo de encima, darme a probar su platos y magrearme con su mano entre mis piernas, me ha convertido en puro fuego.
 
_Estoy andando por la terraza admirando la vista cuando noto sus manos en mi cintura, desata el albornoz y lo deja caer. Me apoyo en su pecho, dejo la copa en la baranda, y noto como sus manos recorren mi cuerpo.
 
_Creía que me haría apoyar las manos en la barandilla y me atacaría, pero dice querer verme la cara. Me echa sobre la mesa con el culo en la orilla y las piernas colgando. Si alguien se asoma a las ventanas de arriba seguro nos ve. No parece que para Tony sea ningún problema y para mí tampoco estando con él. Si alguien se asoma espero disfrute de las vistas. Yo estoy decidida a hacerlo.
 
_Aunque esta vez, tengo un deseo y va a ser él quien grite mi nombre. 
 
_Mientras estoy echada él me observa, y me echa un aceite caliente que expande de una vela que hay en la terraza y mi cuerpo se convierte en un lienzo que él maneja a su antojo. 
 
_Huelo a canela y cítricos y él acaricia mi cuerpo con maestría. Mis pechos, axilas, vientre, cintura, pubis, culo, muslos, rodillas, pantorrillas y pies todo brilla. No ha dejado un hueco por tocar. Mientras su polla se ha paseado entre mis pliegues, restregándose y dando golpecitos a mí pubis. 
 
_Veo como agarra y va enfundarse la polla. Parece listo para envestir, pero en esta ocasión no va a pasar, no aún. Me incorporo, lo abrazo con mi cuerpo aceitoso y resbalo por su cuerpo. Me dejo caer de rodillas delante de su miembro. 
Esta vez soy yo la que va a ponerle el sweet de coco en su polla con mis manos y mi boca. 
 
_Suavemente sujeto el vértice del preservativo, lo encajo sobre el glande, y con mi boca lo deslizo por toda su envergadura. Es muy fino y rápidamente envuelvo su verga. 
 
_Alzo la mirada. Él me la devuelve. Desde su altura ve mi culo, espalda y cara.


Mi polla está dura y deseando que se la meta en la boca. 
Me mira a los ojos como pidiéndome permiso. Me va a matar. 

_Le agarro la polla y la siento palpitar. Es tan grande y está tan duro. Le acaricio. Gruñe y la beso.
 
_Mis labios glotones  formando una O, casi perfecta, lo rodean mientras mi lengua presiona sobre el glande y se mueve en círculos en su interior. 
 
_Lamo su polla. Noto su grosor y deslizo mi lengua abajo y arriba una y otra vez. 
 
_Poso los labios en el ancho capullo. Le sujeto el miembro con ambas manos y me la vuelvo a meter entre mis labios. 
 
_Empiezo a succionar con delicadeza. La dureza y su olor, tan increíblemente atrayente, me hacen gemir. 
 
_Mis labios brillantes de saliva chupan y succionan su verga. Me encanta chupársela. Me da mucho placer proporcionarle ese goce.
 
_Aprieto más fuerte el agarre en la base, ahueco los carrillos y empiezo a mamar rítmicamente su polla. 
 
_Él observa como me muevo. Dentro-fuera, dentro-fuera, dentro-fuera, masturbándole con una mano a la vez que se la chupo y le acaricio el glande con la boca. Se le marcan las venas a lo largo de la polla y yo las recorro una a una ladeando la cabeza. 
 
_Cada vez esta más grande y más gruesa. 
 
_Mis rodillas empiezan a estar doloridas. No me importa. 
 
_ De repente me sujeta la cabeza para que esté quieta y asume el control de los movimientos. Impulsa las caderas, restregándose en mi boca. 
 
_Me sujeto a sus muslos. Le cojo los huevos, grandes y cargados. Los acaricio y aprieto. 
 
_Una mano curiosa serpentea hasta su culo. Le acaricio el ano, con la punta de mi dedo, mientras desliza su pene con frenesí dentro y fuera de mi boca. 
 
_Está muy duro. Cojo una de las velas, le miro a los ojos y me da su consentimiento. Sin dejar de chuparle la polla mojo mi índice y corazón con el aceite caliente, acaricio su ano con movimientos suaves y entro con un solo dedo, deslizando la punta presionando el nervio perineal. 
 
_Su polla se hincha aún más y se oscurece.
 
_Está duro como una piedra. Y, me ordena:

Lena, más fuerte, !Ya!  Dale, Joder.

Me acabo de convertir en adicto. Tiene una boca que se va a convertir en mi fantasía mojada perenne. 

_Masajeando por dentro y por fuera. Se folla mi boca mientras yo me muevo al unísono
 
Más fuerte 
Más seguido
Mi boca y mis manos a la vez. 
 
No le suelto
Mi dedo
Mi boca
Dentro-fuera 
Dentro-fuera
 
_Me folla la boca más rápido, más intenso hasta que el primer chorro de esperma sale disparado de su pene. 
 
_Estás inmerso en su locura, vibrando dentro de mi boca. 
 
_Le apreso a la vez que le chupo y se corre con violencia. 
 
Leeeeeeenaaaaaaaa, jodeeer, Siiiiiiiiii. Coñoooo.
¡Qué bueno!

_Yo sigo bombeando con las manos para exprimir al máximo su miembro. Hasta que me detiene. Se saca el condón y el resto cae sobre mi vientre y mis pechos que se marcan con su semen. 
 
_Mis ojos están llorosos y los pulmones me queman. Lo miro con deseo y mis ojos sonríen. 

La miro. Soy un hijo de puta con suerte. Es la combinación perfecta de ternura y lujuria.. No se guarda nada, es generosa, sincera..., Joder, joder, quién me lo iba a decir el día que me fije en esas piernas cubiertas con unas medias de rejilla. 

_Me agarra por las axilas y besa con suavidad mis labios hinchados, mis mejillas, mis ojos y grita mi nombre a quién quiera escuchar.

Mi cuerpo sudado, el flequillo pegado a la frente, mis rodillas rojas, todo mi cuerpo está pidiendo a gritos una ducha caliente. Me cuelgo de su cuello y apoyo la cabeza en su hombro mientras cruza las puertas francesas y entra en la habitación hacía la maravillosa ducha de efecto lluvia...