NUDISMO EN MENORCA
NUDISMO EN MENORCA Acabe de comer unos ricos quesos de Mahón cuando el sofocante calor comenzó a agobiarme. Decidí marchar a una cala cercana y darme un buen chapuzón.
De pronto descubrí que no tenía bañador. No sabía que hacer y el calor apretaba cada vez más. Nunca había hecho nudismo ni me había bañado en pelotas. Después de cinco minutos de duda vencí mi pudor y me metí en la playa totalmente desnudo.
Entre presurosamente en el agua como si fuera un furtivo. El relax llegó nada más entrar, jamás había sentido un placer tan sensual cuando mi pene y mis pelotas acariciarón las cálidas aguas del Mediterráneo. Un cosquilleo de las olas acarician mi polla y mis pelotas llegando a un éxtasis de relax. ¡Que gustito sentía!
Unos minutos después sentí el aróma de una piel. Giré mi cuerpo y descubrí una hermosa mujer de pechos turgentes y poderosas caderas. El rubor comenzó en todo mi ser cuando aquello comenzó a crecer de una manera bestial. Jamás la había visto tan grande. Sudaba y la vergüenza me atenazaba. No sabía donde meterme. Ella de pronto soltó una sonrisa, creo que soñé que se relamió.
Ha pasado tiempo de aquel acontecimiento, pero cada vez que me llega el recuerdo, el rubor se apodera de mi cuerpo, comienza a crecer y crecer y sigo soñando que ella se relamió