¿Quedamos para cenar?
¿O vamos directamente al club?Con el tiempo que llevamos en el ambiente swinger vemos que hay parejas que prefieren una primera toma de contacto mientras se toma algo o se cena y otras que prefieren quedar directamente en un club.
En nuestro caso, si existe la posibilidad, preferimos quedar la primera vez fuera del club. Y es que la conexión que se establece sentados a la mesa ya sea cenando, comiendo o simplemente tomando algo, hace que todo lo que venga después sea aún mejor.
Por su parte, quienes prefieren quedar directamente en un club argumentan que si a los 5 minutos de empezar a cenar ya se ve que no hay atracción o feeling, la cena se hace incómoda y eterna. Mientras que si quedas directamente en un club y a los 5 minutos ves que eso no va a fluir, te despides cortésmente y cada uno puede seguir por su lado en el club (repleto de otras oportunidades). Y tienen toda la razón del mundo, pero para evitar eso aquí os dejo 10 tips básicos:
1. Una buena previa. ¿Cómo podemos intuir antes de quedar si va a haber atracción y feeling? Fácil: Hablando (chateando) y viendo fotografías recientes, realistas y significativas. Cuando hay conexión se nota rápido en un chat. Por el contrario, si sólo habla uno de los dos y el/la otro/a está ausente, si no quieren enviar fotos dónde se les vea claramente… eso no pinta bien. Mejor no quedéis ni para cenar… ni en el club.
2. ¿Cenar, comer o tomar un café? Pues depende de cuánto tiempo tengamos disponible para salir y de los horarios de todos los participantes. Nosotros solemos aplicar la siguiente regla: Si es un perfil poco experimentado o si alguno de los dos no lo tiene claro al 100%, preferimos quedar para tomar algo o comer, siempre con un tiempo limitado, sin opción de que ese día vaya a la cosa más. De esta manera no hay presión para nadie. Mientras estamos tomando algo o comiendo no hay que decidir nada, ya lo decidiremos tranquilamente en casa (nosotros y ellos).
Si por el contrario es un perfil más experimentado o si siendo novatos tienen las ideas muy claras y vemos claro que si la cosa fluye nos vamos a dejar llevar todos y todas, entonces mejor quedamos para cenar.
3. Planifica la cita. No se trata de tener todo planificado al milímetro, pero sí es conveniente plantear escenarios posibles para el desarrollo de la cita. Después de la cena, si todo va bien ¿Qué hacemos?¿en tu casa?¿en la mía?¿en un hotel?¿o a un club? ¿A qué hora es mejor llegar al club al que queremos ir después? Decidirlo a última hora puede ser un problema. En cambio, saberlo puede ayudar con la elección del restaurante y la hora de la cena, por ejemplo.
4. La elección del local. El local ideal es un local tranquilo donde se pueda conversar de forma relajada y discreta. Evitad los locales muy masificados o ruidosos.
5. Un menú adecuado. Dejando aparte alergias y gustos personales, hay que tener en cuenta qué comemos. Por mucho que nos guste una comida, platos con sabores muy fuertes como el ajo o el queso cabrales o excesivamente picante seguramente no serán la mejor opción para esa noche. Una cena muy copiosa tampoco. Mejor algo más ligero. Por lo que hemos podido observar en nuestra experiencia, en las primeras citas se suele comer más bien poco.
6. Cuidado con el alcohol. Ya se sabe que un poco de alcohol puede ayudar a desinhibirnos, aumentar la líbido y excitarnos pero si nos pasamos con el alcohol la noche se nos puede acabar torciendo… o bajando.
7. Una conversación amena. La comunicación verbal es dinámica y fluida, nos lleva de un tema a otro en segundos. Hemos quedado para conocernos así que dejemos que la conversación fluya y conozcámonos. Eso sí, por más vergüenza que pueda darnos, no podemos levantarnos de la mesa sin haber hablado claramente de cuáles son nuestras expectativas en esa relación, qué queremos, qué esperamos, qué estamos dispuestos a experimentar y probar y qué no y si tenemos líneas rojas que no queremos cruzar. Si no lo hacemos es posible que la respuesta a todas estas preguntas nos sorprenda en el lugar y el momento menos oportuno generando situaciones muy incómodas.
8. Evita temas delicados. Ésta noche no vamos a arreglar el mundo, ésta noche queremos pasarlo bien, así que no entres en temas que puedan llevar a conflicto y arruinar la noche: Política, fútbol y religión están prohibidos y si ves que en algún tema estáis en las antípodas, mejor cambiar de tema.
9. Seduce y déjate seducir. Si habéis hecho una buena previa y estáis cenando hoy es porqué hay una atracción mútua, así que relájate, sonríe y pásatelo bien. Eso es muy seductor.
10. ¿Jugamos? Y si la cena va muy bien, ¿Por qué no introducir algún juego? Por ejemplo: ¿Cambiamos de pareja ya en el restaurante? Seguramente el que más se sorprenda sea el camarero que os esté atendiendo, pero también es posible que otras personas en la sala se den cuenta de lo que está pasando ¿No te resulta morboso? En mi opinión es morboso y muy divertido. Hay muchos otros juegos que se pueden jugar si estamos todos animados, es cuestión de imaginación.
Y tú:
- ¿Eres más de quedar para cenar o de ir directos al club?
- ¿Qué otro tip falta en el listado?
- ¿Hay alguno de estos tips que no te hubieras planteado?