Queridas amigas
Hoy me siento a escribir por primera vez en Joy desde hace meses.
Creedme si os digo que os he echado de menos, pero también hacedlo si os digo que me han pasado cosas muy malas en estos tiempos, aunque a mí me gusta más pensar que ha sido una etapa de grandes aprendizajes.
En días como este me gustaría poder hacer alguna publicación que sea una bomba de energía violeta para todas. Pero lo que me sale más del corazón es compartir con vosotras una reflexión que lleva rondándome la cabeza bastante tiempo y que quisiera saber vuestra opinión:
¿Cómo serían los locales swinger si los regentaran mujeres?
Todos no funcionan igual, algunos los llevan equipos de socios donde hay mujeres y hombres, pero el tema no está en la paridad. Me llama siempre la atención que los contenidos que se promocionan, así como carteles, propagandas, temáticas de fiestas... Suelen ofrecer unas imágenes que excitan más la vista de un hombre que de una mujer. Y que suelen caer en bastantes tópicos y herencias del porno de siempre.
Cuando he planteado estos temas a los locales me han esgrimido los mismos argumentos: por un lado me intentan convencer de que la mayoría de mujeres somos bisexuales (yo no, por desgracia). Por otro lado me argumentan (con la cabeza baja y la mirada al suelo), que conviene que entren chicos porque pagan más y consumen más copas. Este último argumento es curioso porque se suelen comprometer a que entren pocos porque dan por sentado que pueden molestar a las parejas.
Yo tengo el sueño de un mundo liberal que revolucione la sexualidad de la mujer. Visualizo, en mi ingenua mente de hada, un espacio donde una mujer pueda, simplemente, salir de marcha y follar si le apetece en un entorno limpio y seguro para todas las partes. Esto ya está disponible más o menos.
Pero imaginad poder proporcionar a la siguiente generación unos espacios parecidos a los locales de ahora, pero que tengan más habitaciones privadas donde las chicas puedan quedar con sus amantes contando con la seguridad que brindan esos sitios. Y sin tener que plantearse las no monogamias.
Lugares donde las mañanas (o en el horario que sea) se aprovechen los huecos de menos público para hacer divulgación sexual mucho más consciente. Hablo por ejemplo de una educación emocional, una consciencia sexual que la sociedad no tiene y que hace mucha falta.
Yo visualizo un entorno pensado para estar libres y seguras pero también para tender la mano a aquellos hombres que quieran deconstruirse o que simplemente estén abiertos a entender nuevas ideas para evolucionar en su pensamiento.
Estas y muchas más ideas podrían configurar un nuevo concepto de locales liberales. Me indigna, a veces, proponer iniciativas de este tipo y que no lleguen a buen puerto porque los locales no son dados a las aperturas de consciencia pero sí que quieren que vayan chicas solas a toda costa porque les generan beneficios. Ante este problema yo les ofrezco iniciativas que sean más del gusto del público que desean atraer, pero no hay manera de que entiendan otra cosa que no sean las manidas fiestas de lencería.
En momentos como este veo que en el mundo swinger hay demasiado reflejo del porno hecho para ellos, y que intentan que nosotras nos acomodemos a eso como nos toca hacer siempre. Pero yo quiero imaginar un local donde se hagan círculos de mujeres. Que se pueda hablar de nuestras cosas, tener fiestas que no sean siempre de pavonear carnes, cuerpos y encajes. No quiere decir que haya que hacer cosas aburridas, pero me pregunto cuándo vamos a dejar de quejarnos de que no van mujeres a los locales en lugar de atender al hecho factible de que un dress code no es un factor lo suficientemente atrayente como para que una mujer decida desafiar toda su educación y replantearse la vida.
Me gustaría saber qué opinais de que el mundo liberal se abra a recibir conductas sexuales más amplias y que aporten evolución además de que quede el tiempo suficiente como para que podamos dar rienda suelta a nuestras pasiones en un entorno seguro.