Presentación
Me llegó la invitación Meraki y aquívengo, a reportar lo que se tercie y
a litigar con las subidas de fiebre que
nos afirman.
🔻Proletario, jornalero pasional de las
palabras, ateo de convicción, cuando
una sonrisa de fémina me avala me
desdigo y me suscribo a su religión.
Provinciano a pies juntillas, el azar
me escupió en Madrid allá por los
ochenta y aquí ando, buscando cobertura,
agasajando temporales, pagando la
hipoteca de los besos siderales.
No comulgo con eslóganes siniestros,
ni la falo efervescencia que algunos
les produce las banderas. La patria
es una fulana que siempre se acuesta
con el señorito de billetera obscena.
Paso de sesiones soporíferas que
otorgan pectorales espartanos, donde
se ponga un buen polvo con arte,
vicio y saliva pare el tren que se bajen
los gimnasios.
Melómano de alta tensión, siempre
llevo un rock&roll en bandolera, un
soneto en mi cartera y a Sabina en el
corazón. La fiebre del fútbol, los reality
y el motor ya se me pasó. Ahora me
pillo por una escusa cualquiera que
desangre el pudor que nos corrige.
A mis cuarenta y tantos ya no sostengo
vanidades ajenas y me chirrían algunas
incongruencias por la falta de madurez
que el personal ostenta. Los malvas
lilas y morados me sugieren pero se
me caen los mitos si por una parte luchas
por lo tuyo pero por otra te va el reguetón
misógino y mamporrero, sin fuste, porque
es lo que se lleva. A Daddy Yankee le
regalaría un pico y una pala y le pondría
de capataz una domina que le diera caña
hasta que enmudeciera. Me gusta la ironía,
la sorna, los juegos de palabras, la utopia,
la membresía premium que me dieron
estos teutones que no conozco de nada.
La playa en invierno me mola, en verano
también pero demasiado trajín agobiando
mis auroras.
Plebeyo, absurdo, bocalán y zalamero,
puro primor en las distancias cortas,
la deserción de un bostezo, un satélite
con arritmia en los pedales, y si la dama
se encapricha, una tea que muerde y
empuja hasta que gripen los motores.