Yo últimamente estoy recuperándome de una patada, por falta de sinceridad y miedo a solucionar algo relativamente facil desde la razón y el cariño.
En cada caso, hay fases para el que deja y para el que es dejado.
Podéis encontrar mucha información sobre todo ello. Es duro para ambas partes, y no es fácil cuando te dejan sin previo aviso. Es cosa de dos.
El que deja, como mínimo lleva un mes valorando si debe dejarlo, y el dejado se lo come con patatas en un café o por whatsapp que aún es peor por no dar la cara.
Reconozco que intenté arreglarlo, y quizás fui demásiado lejos ya que llegue a perder mi autoestima por rogar ¿amor??? Es lo último que hay que hacer. No sabe lo que pierde, o sí
He cambiado mis hábitos, he reforzado mi autoestima, reflexionado sobre mis errores y volvi a cuidarme emocionalmente, alimentándome bien, deporte, y volcado en mi trabajo y amistades.
Salí muy dañado, pero no es la primera vez. Como el ave fénix, volvemos a la carga, ya que esto es un no parar de aprender de la vida, y ya sabéis que no es gratis.
Esto pasó en noviembre, y desde hace 1 mes, estoy en contacto cero. Cero es nada de nada ni redes sociales ni nada de nada. Yo he seguido mi camino y salgo más fuerte. Se que a ella le va a pesar lo que ha hecho, pero o realmente se olvida y cada uno hace su camino, o vuelve para arreglarlo. Si es la segunda, hay un antes y un después y es necesario que pase en cierta medida lo que me ha hecho pasar a mí.
Si se da el caso, las reglas las pondré yo, y por supuesto tendré que valorar si necesito esta persona en mi vida ahora que he evolucionado de nuevo.
Si no se da el caso, pues le deseo lo mejor, y a seguir disfrutando de la vida.