Mitos sexuales femeninos

El placer femenino ha sido y es el gran ‘’castigado’’ de la sociedad. Aunque en menor medida, la realidad es que sigue habiendo expectativas sobre cómo deberíamos comportarnos sexualmente y se nos sigue juzgando en base a la expresión de nuestra sexualidad.

Desde pequeñas nos acompañan una gran cantidad de mitos, relacionados con variables religiosas, culturales, morales, etc, que se han ido manteniendo a lo largo de la evolución.

Mito 1:
Las mujeres son sexualmente menos activas.
El primer gran mito, que lleva a otros tantos submitos y que me gustaría desmontar, ya que contribuye a seguir manteniendo la desigualdad entre hombres y mujeres es la creencia de que LAS MUJERES TIENEN MENOS DESEO SEXUAL que los hombres o que SON MENOS ACTIVAS SEXUALMENTE.

El deseo sexual es algo que viene y va, depende de cada persona y del momento vital en que se encuentre.

A los hombres se les presiona cuando se afirma que siempre deberían estar predispuestos y se frustran cuando no es así, forzándose a tomar la iniciativa aunque no les apetezca tener sexo o llegando a tener ansiedad y problemas en la respuesta sexual si no responden según las expectativas.

A las mujeres se nos juzga cuando tenemos más deseo sexual que el hombre, llegando incluso a confundirse con ‘’ninfomanía’’ o adicción al sexo. Esta creencia, que, si bien parece propia de siglos pasados, sigue existiendo, aunque esté de fondo, y condiciona.

Hay hombres para los que sigue siendo un problema que su pareja haya tenido otras parejas sexuales en su vida. A esto lo llamamos celos retrospectivos y es un problema que viene infundado por la sociedad patriarcal. (*A mi una vez me dijeron que para una relación buscarían una mujer "normal". Podéis imaginar, quien me conoce, que la charla que le eché no fue pequeña)

Esta creencia facilita que, al creer que las mujeres tienen menos deseo que el hombre, ellas se limiten a tener sexo por él, asumiendo que es algo que hay que hacer en vez de esperar a estar relajadas para que pueda darse el deseo y la excitación.

Todavía nos queda impartir mucha educación sobre sexualidad y género para quitarles presiones tanto a ellos como a ellas y poder disfrutar del sexo libremente.

Mito 2:
Las mujeres necesitan más tiempo para excitarse
Otro mito relacionado con el anterior es que LAS MUJERES TARDAN MÁS EN EXCITARSE QUE LOS HOMBRES. Volvemos a conectar con la creencia de que la mujer es menos sexual que el hombre, que tiene más dificultades para excitarse, etc.

La excitación es un proceso físico y viene desencadenado por el deseo, que es un proceso mental. Por tanto, depende de nuestra imaginación, de nuestras fantasías, de conseguir estar relajadas en ese momento, etc.

Mito 3:
Las mujeres no se masturban ni ven porno.

Seguimos con mitos relacionados con la represión femenina, esta vez el mito de que LA MUJER NO TIENE NECESIDAD DE MASTURBARSE, NO DISFRUTA DEL SEXO COMO EL HOMBRE NI VE MATERIAL PORNOGRÁFICO.

Esto sigue contribuyendo a que el sexo se vea ‘’una cuestión de hombres’’. La idea del puritanismo femenino ha hecho mucho daño a la sociedad y, si bien es cierto, que cada vez está menos presente, lo sigue estando de manera sutil. Lo está cuando nos extrañamos porque una mujer disfrute de estímulos sexuales, cuando nos extrañamos de que una mujer pueda sentir cierto deseo hacia alguien que no es su pareja o cuando fantasea.

En ocasiones, la mujer sigue teniendo un rol pasivo o se considera que debería tenerlo, porque no se ha terminado de interiorizar que la mujer puede disfrutar de la sexualidad, al igual que el hombre. Lo que hay que conseguir es dejar los mandatos sociales de lado y desinhibirse, algo que aún no hemos conseguido del todo.

Mito 4:
Todas las mujeres pueden tener orgasmos con la penetración.

Otro mito bastante común es que TODAS LAS MUJERES PUEDEN TENER ORGASMOS A TRAVÉS DE LA PENETRACIÓN y es totalmente FALSO.

Los últimos estudios reflejan que el encargado de los orgasmos femeninos es el clítoris, el precursor del glande en el hombre.

En el clítoris es donde está la mayoría de las terminaciones nerviosas, por tanto, tiene lógica que sea a través del clítoris como se consiguen los orgasmos. No obstante, hay mujeres con más sensibilidad, que perciben la estimulación del clítoris de manera indirecta, a través de la penetración, pudiendo conseguir los orgasmos de esta manera, lo cual no significa que tenga que ser lo normal ni que todas consigamos tener los orgasmos así.

Para las que no alcanzan el orgasmo con la penetración es importante estimular directamente el clítoris.

No hay formas más ni menos correctas de alcanzar el orgasmo.

Mito 5:
No se puede tener sexo estando embarazada.
Cada mujer es diferente y es distinta cada etapa del embarazo, es más una cuestión de molestias generadas por el peso, las náuseas o los vómitos, que muchas veces impiden que se de el deseo.

Por tanto, es importante que la mujer tenga claro que es algo que se puede hacer, siempre y cuando ella esté cómoda, no haya contraindicaciones médicas por embarazo de alto riesgo, tenga deseo y lo haga a su ritmo.

Mito 6:
La vida sexual de la mujer se acaba cuando tiene la menopausia
Y por último, la creencia de que LA MUJER TIENE UNA VIDA SEXUAL QUE COMIENZA CON LA PRIMERA MENSTRUACIÓN Y ACABA CON LA MENOPAUSIA. Una vez más, tendemos a generalizar.

Cada mujer es un mundo y pasa por distintos momentos vitales, en los que obviamente, varía su deseo sexual. La clave está en adaptarnos a cada momento vital y que la finalidad sea disfrutar.

Lamentablemente a día de hoy, el placer femenino sigue siendo objeto de culpa: Culpa por masturbarse, culpa por tomar la iniciativa, por tener más deseo sexual del que se espera, en definitiva, culpa por disfrutar.

Es necesario seguir psicoeducando a tod@s para liberarnos de estas presiones sociales y comprender que el sexo no es una cuestión de género, sino de personas.

La sexualidad es parte de la vida, aporta grandes beneficios a nivel personal, influye de una manera determinante en nuestra autoestima, bienestar psicológico, en desarrollar relaciones afectivas positivas y en nuestro desarrollo y crecimiento personal.

Es cierto que en esta página somos muchas las mujeres que tenemos más que superados estos mitos. Pero también las hay que aún se sienten mal después de hacer lo que le apetece en un momento dado. ¿Hasta cuándo esa culpa? Lo veo en mujeres de mi entorno y no sé como hacerles entender que si les apetece está genial, y si no, se debe aprender a decir NO.
Alguna de la información viene de https://www.psicopartner.com/mitos-de-la-sexualidad-femenina/