Opuesto a la Responsabilidad afectiva
Podemos definir la responsabilidad afectiva como una ética relacional que piensa en los sentimientos propios y de sus compañeras sexuales. Es la asunción de que toda acción tiene consecuencias y ser responsable afectivamente implica hacerse cargo de esas consecuencias y cuidar a la/las otras personas con que te relacionas.Un ejemplo opuesto a la responsabilidad afectiva sería generar/alimentar expectativas sobre el futuro de una relación siendo conscientes de que no se van a cumplir.
Es el caso de las personas que consumen a otras personas y las descartan de manera sistemática sin tenerlas en cuenta.
Un ejemplo es la monogamia secuencial o ese encadenamiento de relaciones donde solo te descartas una cuando ya le has encontrado repuesto y muchas veces la otra persona ni siquiera lo sospecha. Es lo que se conoce como chicx liana .
Esto ha generado toda una serie de palabras, normalmente traducidas al inglés 🤷🏼♀️, que detallaremos a continuación
GHOSTING
El término más conocido de estas prácticas inmaduras de gestionar las relaciones es el ghosting, que viene de la palabra “fantasma» en inglés y que comenzó a utilizarse para hacer alusión a aquellas relaciones que de pronto se interrumpen de forma abrupta sin motivo aparente: la otra persona desaparece, no vuelve a contactar con su víctima e incluso puede que la borre de sus redes sociales y la bloquee.
La sensación de no entender qué está pasando, las rumiaciones sobre las posibles motivaciones de la otra persona para desaparecer, si hicimos algo mal, si le habrán robado el móvil, si estará en el hospital y así hasta que el tiempo nos hace ver con claridad que esa persona simplemente fue desconsiderada. A partir de ahí, y en función de la profundidad que alcanzase aquella relación, el duelo y el camino a la aceptación será más o menos largo.
Lo único que podemos tener claro sobre la persona que emplea esta práctica es que no está tomando en consideración los sentimientos de la otra parte y, por supuesto, que no está siendo responsable.
Los motivos por los que una persona hace ghosting pueden ser muy distintos, por ejemplo, puede darse el caso de que una persona con baja autoestima busque la atención en el plano afectivo-sexual como estrategia para sentirse deseada y, en consecuencia, para elevar su autoestima. No existe un interés real y genera expectativas que sabe que no se van a cumplir.
Entre otras motivaciones podría estar que la persona que ghostea sí tuviera un interés real al inicio, pero algún acontecimiento cambia ese estatus y la persona ghoster decide desaparecer para evitar afrontar la situación de ser honestx con su víctima.
Las situaciones donde se enmarca el ghosting pueden ser muy diversas. El elemento en común es una falta de responsabilidad afectiva en favor de conductas como la evitación y la huida y en detrimento de la empatía y la honestidad.
ZOMBIEING
El zombieing define a esa persona que tras desaparecer de nuestra vida sin decir nada, vuelve de pronto a través de un mensaje. Ahora bien, ese retorno no es casual: el zombi llama a nuestra puerta hambriento, necesita nutrir su ego y reforzar su autoestima.
Si el hecho de tener que asumir la inexplicable desaparición de una persona a la que estábamos unidos emocionalmente ya es duro, hacer frente a su regreso sume a la persona en una encrucijada muy peculiar.
El zombi auténtico emerge en realidad cuando tiene hambre. Su ansia por nutrir su famélico ego provoca que busque el contacto de quien, en un momento dado, le dio aquello que más necesitaba: admiración, afecto y atención.
Quien se fue un día sin motivo alguno no necesita ninguna excusa para volver. Lo hace porque no valora los vínculos ni las relaciones, porque no le pesa la conciencia ni ve problema alguno en su comportamiento.
Para quien fue antes un fantasma y ahora vuelve convertido en zombie, todo fluye y se mueve según apetencias y necesidades. El amor es desechable, se usa, se tira y hasta se puede reciclar si se quiere.
BREADCRUMBING
Popularizado especialmente en redes sociales, este vocablo inglés proviene de la palabra breadcrumb, que significa miga de pan. Es decir, que esta modalidad es puesta en práctica por aquellas personas que envían las señales mínimas a su pareja o amante, para saber que sigue ahí, dando esperanzas de que la relación pueda ir a más, pero a sabiendas de que nunca va a avanzar.
Puede ser un mensaje de vez en cuando, un me gusta en una de tus fotos, un "sigo aquí ".
En realidad, esta es una forma de manipulación. Por eso es importante saber si se está siendo víctima de este tipo de actuaciones, para poder frenarlas cuanto antes.
ORBITING
El orbiting es una nueva forma de acoso en las redes sociales una vez que la relación ha concluido.
Tal como su nombre lo indica, orbiting significa orbitar y sucede cuando esa persona, que ya ha desaparecido de la vida de alguien, no termina de irse por completo, sino que se mantiene viendo todas sus historias o fotos en las redes sociales.
Quien practica el orbiting lo hace para dejar abiertas las puertas, o sea, tener a la otra persona entre sus opciones, considerando que la víctima siempre estará disponible.
POCKETING
El pocketing es la técnica que consiste en aislar a la pareja del resto de nuestra vida social. La palabra viene de “pocket» o bolsillo en inglés, es decir, es como guardar a nuestra pareja en el bolsillo.
Los motivos pueden ser las dudas respecto al futuro de la relación, la existencia de otros vínculos con los que no se está siendo honestx, el miedo a fusionarse con la pareja y dejar de lado el resto de su vida, etc. Lo que se da en todos los casos es la falta de claridad emocional, comunicación y honestidad. En resumen, la irresponsabilidad afectiva.
¿Conoces alguna otra palabra que defina alguna técnica de manipulación hacia otra persona?
Anímate y cuéntanos si has sufrido alguna de estas experiencias.