Noche de chicas 3

*****i77 Mujer
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Autor de un tema Moderador de grupo 
Noche de chicas 3
En la terraza fuimos acercando mesas y sillas. Todas hablábamos a la vez de nuestra experiencia entre risas de unas y otras.
Me encantaba el grupo que habíamos creado, todas estábamos igual de locas del coño, nunca mejor dicho...
• Oye- dijo Eva- ¿esto es sumergible? Porque yo quiero ir a la piscina ya.
Nos miramos en silencio unas a otras.
¡Ninguna lo había mirado!
• ¿Nos arriesgamos o nos las quitamos?- pregunté yo.
Hubo murmullos y movimientos de cabeza entre unas y otras.
• Lo probamos- dijeron varias al unísono.
Así que allá que nos fuimos.
Todas dentro de la piscina encendiendo los mandos y esperando a ver qué pasaba con cara de circunstancias, la gente nos miraba. Un montón de chicas solas en la piscina paradas.
Aquello no se movía ni hacía nada.
• Pues parece que no- dijo Nuria y empezamos a dispersarnos un poco por la piscina. Unas en grupito, otras cerca de alguno al que habían echado el ojo y otras más solas y con parejas merodeando cerca de ellas.
Creo que la sensación general era un poco de decepción.
De repente empecé a notar como se movía, despacio al principio y cogiendo potencia, me agarré al borde de la piscina y cerré los ojos disfrutando de como me iba calentando. Quería saber si las demás estaban igual, pero mi cuerpo me pedía disfrutar de ese momento a solas conmigo misma pasando desapercibida dentro del agua.
Alguien se acercó por detrás de mi y me tocó en un brazo.
Abrí despacio los ojos y vi un chico que me miraba.
• ¿Estás bien?- me preguntó.
• De maravilla- le contesté cogiendo su mano y acercando mis labios a los suyos.
Fue un beso apasionado, yo estaba muy caliente y él bajó las manos hacia mi sexo y notó la vibración. Se echó a reír y siguió masturbándome mientras seguíamos besándonos, mordiéndonos con sensualidad y disfrutando ambos del momento. Mis piernas se cerraron entorno a su cuerpo cuando empecé a temblar y gemir. Menudo orgasmo, no quería que se detuviera ni parara. Mi cuerpo quería seguir disfrutando de esa sensación y sus dedos siguieron bailando en mi clítoris ardiendo y empapado. Por lo que en nada mi cuerpo volvió a temblar a su alrededor mientras él amasaba mi pecho con una mano y con la otra me cogía firme del culo.
• ¿Nos vamos de aquí?- me dijo.
Yo solo afirmé con la cabeza y le seguí cogiendo nuestras toallas hasta llegar a una cama en la que me saqué al fin la bala. Y enseguida se puso un condón y me penetró de forma nada delicada, justo lo que necesitaba.
Su polla me llenaba y yo encogía mis músculos vaginales abrazándola y sin dejar de acompasar nuestros movimientos. Fue uno de los polvos más intensos que recuerdo, no sé cuántas veces me corrí hasta que lo hizo él.
Caí redonda sobre su pecho, con los ojos cerrados y su polla aún bombeando.
Salió de mi y me quedé apoyada en su pecho, con ese gusto en el cuerpo después de lo vivido.
Con la mente tranquila y relajada.
• Me llamo Álex- me dijo- y ha sido brutal.
Yo solo pude afirmar con la cabeza, el resto de mi cuerpo no respondía aún.
Hasta que oí gritos cerca, en la misma cama, conocidos.
Estábamos varias allí, solo esperaba que lo disfrutaran tanto como yo lo había hecho.
Cuando pude levantarme, me despedí de Alex para ir a x el resto de mis amigas y pasar por el baño y las duchas.
Las piernas aún me temblaban cuando llegué a la pista vestida de nuevo con mi body y mi minifalda. Relajada, en paz, buscando a las chicas.En la terraza fuimos acercando mesas y sillas. Todas hablábamos a la vez de nuestra experiencia entre risas de unas y otras.
Me encantaba el grupo que habíamos creado, todas estábamos igual de locas del coño, nunca mejor dicho...
• Oye- dijo Eva- ¿esto es sumergible? Porque yo quiero ir a la piscina ya.
Nos miramos en silencio unas a otras.
¡Ninguna lo había mirado!
• ¿Nos arriesgamos o nos las quitamos?- pregunté yo.
Hubo murmullos y movimientos de cabeza entre unas y otras.
• Lo probamos- dijeron varias al unísono.
Así que allá que nos fuimos.
Todas dentro de la piscina encendiendo los mandos y esperando a ver qué pasaba con cara de circunstancias, la gente nos miraba. Un montón de chicas solas en la piscina paradas.
Aquello no se movía ni hacía nada.
• Pues parece que no- dijo Nuria y empezamos a dispersarnos un poco por la piscina. Unas en grupito, otras cerca de alguno al que habían echado el ojo y otras más solas y con parejas merodeando cerca de ellas.
Creo que la sensación general era un poco de decepción.
De repente empecé a notar como se movía, despacio al principio y cogiendo potencia, me agarré al borde de la piscina y cerré los ojos disfrutando de como me iba calentando. Quería saber si las demás estaban igual, pero mi cuerpo me pedía disfrutar de ese momento a solas conmigo misma pasando desapercibida dentro del agua.
Alguien se acercó por detrás de mi y me tocó en un brazo.
Abrí despacio los ojos y vi un chico que me miraba.
• ¿Estás bien?- me preguntó.
• De maravilla- le contesté cogiendo su mano y acercando mis labios a los suyos.
Fue un beso apasionado, yo estaba muy caliente y él bajó las manos hacia mi sexo y notó la vibración. Se echó a reír y siguió masturbándome mientras seguíamos besándonos, mordiéndonos con sensualidad y disfrutando ambos del momento. Mis piernas se cerraron entorno a su cuerpo cuando empecé a temblar y gemir. Menudo orgasmo, no quería que se detuviera ni parara. Mi cuerpo quería seguir disfrutando de esa sensación y sus dedos siguieron bailando en mi clítoris ardiendo y empapado. Por lo que en nada mi cuerpo volvió a temblar a su alrededor mientras él amasaba mi pecho con una mano y con la otra me cogía firme del culo.
• ¿Nos vamos de aquí?- me dijo.
Yo solo afirmé con la cabeza y le seguí cogiendo nuestras toallas hasta llegar a una cama en la que me saqué al fin la bala. Y enseguida se puso un condón y me penetró de forma nada delicada, justo lo que necesitaba.
Su polla me llenaba y yo encogía mis músculos vaginales abrazándola y sin dejar de acompasar nuestros movimientos. Fue uno de los polvos más intensos que recuerdo, no sé cuántas veces me corrí hasta que lo hizo él.
Caí redonda sobre su pecho, con los ojos cerrados y su polla aún bombeando.
Salió de mi y me quedé apoyada en su pecho, con ese gusto en el cuerpo después de lo vivido.
Con la mente tranquila y relajada.
• Me llamo Álex- me dijo- y ha sido brutal.
Yo solo pude afirmar con la cabeza, el resto de mi cuerpo no respondía aún.
Hasta que oí gritos cerca, en la misma cama, conocidos.
Estábamos varias allí, solo esperaba que lo disfrutaran tanto como yo lo había hecho.
Cuando pude levantarme, me despedí de Alex para ir a x el resto de mis amigas y pasar por el baño y las duchas.
Las piernas aún me temblaban cuando llegué a la pista vestida de nuevo con mi body y mi minifalda. Relajada, en paz, buscando a las chicas.
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