DESEOS DE UNA CUARTA CITA
Los recuerdos se me acumulaban mientras sobrevolaba aquella orilla del mar Andaluz, aguas tranquilas y acompañandome en mis pensares...las gaviotas sobrevolando la zona sin descanso, la playa aún vacía, algunos madrugadores paseaban a sus perros, las nubes decididas en no desvelar el brillo de un sol ardiente, las montañas atrás cubiertas de un ligero manto de niebla dejaba un contraste impresionante en las montañas Me senti en esa arena fina y templada, pensándote y recordando nuestra segunda cita, excitandome, sintiéndote y buscándote en mi piel, en lo más profundo de mi alma atormentado por las ganas de volver a verte, abriste las puertas de mis deseos, las dejaste abierta esperando tu regreso.
Deseos que aguardamos calientes a cresciendo, rondando nuestras mentes desde aquel momento en el que nos dejamos la última vez....aun percibo el sabor de tu piel en mis manos, en mis labios...aún recuerdo tu perfume mezclándose al mío cómo labios que se entrelazan sin recesión ni remisión pero con una pasión que desbordaban como lluvias torrenciales, sumergiéndonos en nuestra felicidad...el tiempo que dure....
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Salí a buscarte al trabajo, durante el camino sonreía como un tonto pensándote, recordaba nuestros vaciles, nuestras repetidas provocaciones, tu no cedes, yo tampoco, recordaba esos cambios de juego que se mezclaban a silencios seguidos de besos tan profundos como el deseo que crecía a medida que el tiempo avanzaba...y la tentación por follarnos en aquellos bancos en mitad de la calle, pero disfrutamos de lo que quisimos y pudimos...tiempo al tiempo....sin prisas pero con la marcha puesta...y tan puesta.
Siempre opine que un beso lo dice todo sin necesidad de decir nada, te da la chispa que necesitas, te dice que todo irá bien o al contrario que todo irá mal ,o te enciende o te apaga pero nuestros besos eran escalofríos de placer puro, hormigueos que nos atravesaban, y esa sensación no era menos sino mucho más a cada instante a tu lado, era fuego entre labios fundidos, entre lenguas revolviéndose con dulzura.
Guardiana de mi piel, dueña de mi alma inquieta mientras esas endorfinas duren, tus manos recorren los secretos bajo llave de mis deseos, llueven caricias sobre mi cuerpo, llueven deseos sinceros sobre cada sueño por tenerte en horas robadas al tiempo, testigos de un mismo reflejo a través de nuestros ojos, nos miramos y nos sonreimos mientras nos hacemos el amor,
Me reconstruyó en tus brazos, escribo poemas en tu cuello con los labios humedecidos.
Escribo nuestra libertad a amarnos a nuestra manera con el tinte de tu belleza, camino por un único sendero aunque loco y excitado sin saber dónde ir ni dónde pararme porque todo de ti me enloquece, paciente en tus intimidades me hundo, y te observo en tu placer, húmeda en un lago que se forma en mis caricias, océanos tranquilos se agitan y se forman tormenta, nado en tus jadeos, sucumbes a mis lamidas lentas y duraderas mientras mis dedos luchan por entrar en tu interior encorbandome en tus paredes.
Me dibujas un mapa en mi espalda, marcas con tus uñas balizas para volver a encontrar tu camino la próxima vez que nos veremos, me besas como una brisa acariciando nuestras piel en un amanecer, fotografías en tu mente aquel momento con la mirada centrada en mi, en algunos momentos vuelves a llevar tus manos tapando tu rostro que para mí es sencillamente precioso, me acerco deslizando mis manos penetrando tu melena rojiza antes de besarte....
"Lo importante que a la velocidad que pasa el tiempo nada borra el esencial" como dice Francis Cabrel en una de sus canciones.
El esencial en ese tiempo es ver tu sonrisa, tu ilusión, tu placer dispararse, sentirte feliz aunque solo sea un grano de arena en el horizonte de tu vida, apuntar en el mapa de las estrellas, una nueva estrella, quizás una nueva constelación, esa que brilla en tus ojos cuando te miro, sueños de hacernos uno aunque luego despertamos, sueños que compartimos lo sé pero ese es nuestro, pensar en aquel momento donde tus manos me buscan y no esconden tus ansias por devorarme, por besarme y disfrutar de mi cuerpo, sentirlo en tu boca en tus masajeos antes de tus reclamos por sentirme adentro.
Ofreces tu presencia y parte de ti, yo vengo a ofrecer parte de mi y estar por ti, dulce incluso en tu provocación, yo tierno en la mía, bailamos el mismo baile, la canción la decidimos nosotros mientras nos follamos apasionadamente, dejamos migas de pan para no perdernos pero solo pensándote te encontraré....
Mientras tanto sigo en esa orilla pensando en la parte más sexual de nuestro encuentro, esa segunda cita que fue diluvio en el garaje, subiendo en el ascensor, pasando la puerta de casa hasta en terminar en mi habitación, pasamos ocho horas maravillosas, claro a la hora que escribo, tuvimos una tercera cita que ya conté pero la cuarta nos espera y la deseamos con impaciencia con deseo de volver a follarnos...
