EL CINE

-¿Qué película vamos a ver?- te pregunto cuando llego después de haberme deleitado de un beso atrapada en tus brazos.
• Sorpresa- me dices.
No sé ni lo que hay en cartelera, hace siglos que no voy al cine.
Compramos palomitas y refrescos y vamos hacia dentro.
La sala aún no está oscura del todo así que llegamos bien a nuestros asientos.
En un lateral, como me gusta, así no hay tanta gente hablando durante la película.
Jugamos con las palomitas un rato, tirándonos el uno a la otra para hacer canasta. No acierto ni una, y eso nos hace reír aún más.
La sala baja las luces, empiezan los anuncios y no hay mucha gente ¿Será la hora o que la película será muy mala?
Es una de miedo, mis favoritas, a ver qué tal está...
Noto tu mano en mi pierna. Llevo un vestido corto y ligero, hace calor.
Te miro mientras como una palomita y te lanzo otra. Ríes.
Pero tu mano sigue subiendo por mi pierna y cuando rozas mi muslo por la zona interna, noto un palpitar en mi y un deseo inminente.
Te llevas el dedo a los labios para que me quede callada mientras tu otra mano retira mis bragas y empieza a masturbarme.
Cierro los ojos y me agarro a los brazos del asiento dejándote hacer.
Tú miras hacia la pantalla como si nada y yo lucho contra los gemidos que quieren salir de mi boca.
Mi cuerpo empieza a temblar mientras moja tus dedos y los llevas a tu boca mirando a mis ojos fijamente.
Yo me entrego a ese placer tocándome yo para que dure más esa sensación y sonríes.
• ¿Te gusta la película?- me preguntas con una sonrisa gamberra.
• Me encanta- te respondo entre escalofríos.
Tiro una palomita al suelo y me arrodillo a recogerla mientras me miras.
Voy directa a tu pantalón, lo desabrocho y libero lo que tengo ganas de comer ahora mismo.
La acaricio con la lengua y con mis manos y ahora soy yo la que se lleva un dedo a los labios. Sonríes y te agarras tú al asiento.
Juego con ella hasta que está dura como una piedra.
Siento tu respiración agitada.
Me quito las bragas y me siento sobre ti.
Con mis manos dirijo tu polla hasta mi entrada palpitante, estoy muy cachonda con toda la situación...
¿Se habrá dado cuenta alguien?
Empiezo a moverme despacio arriba y abajo de cara a la pantalla, tú quieres ir más rápido, lo noto.
Subimos los reposabrazos y me doy la vuelta para poder besarte y abrazarte mientras te cabalgo y ahogo nuestros gemidos en nuestras bocas y nuestros cuellos.
Voy acelerando, cada vez más rápido, tus manos se agarran a mis nalgas desnudas para compaginar nuestro ritmo.
La sala se difumina ante mí, solo te escucho a ti, solo siento nuestros movimientos y nuestro calor entrando y saliendo una y otra vez.
No sé hasta qué punto nos descontrolamos pero empiezo a sentir tu temblor y el mío se adapta a ti.
Sigo contigo dentro de mi mientras nos besamos como si no existiera nada más en el mundo.
Escucho una música de fondo que me trae de vuelta a la sala del cine.
Me giro sin dejarte salir.
La película acaba.
Tus brazos me atrapan fuerte cuando notas que voy a levantarme y me besas como tanto me gusta.
Noto tu sonrisa.
• ¿Te he dicho ya que me encantas?- murmuras en mi oído.
Sonrío y salgo lentamente de ti.
Tiemblas de nuevo, nuestras sensaciones están a flor de piel.
Cojo las bragas y las guardo en mi bolso.
El suelo está lleno de palomitas.
Te levantas como si nada
• ¿Vamos amor?- me dices ofreciéndome tu mano.
La cojo y de nuevo me aprietas contra ti como tanto me gusta.
Paso delante de ti y me das una cachetada en el culo. Notas que no llevo las bragas puestas y ríes.
Salimos de allí de la mano sin saber dónde iremos ahora.
Te inclinas a mi oído
• Cuando vuelva a comer ese helado de cola y palomitas, este será mi recuerdo.
Reí.