Pupitre Rojo

*****i77 Mujer
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Autor de un tema Moderador de grupo 
Pupitre Rojo
Me ha parecido muy interesante este proyecto que ya está en marcha y que ha ideado Estela Buenaventura, y que nació teniendo como objetivo de un proyecto formativo sobre sexualidad para el medio rural, pero que ya tiene hasta su propia página web con dos diferentes talleres e historia. Os dejo algo más por aquí para los que no lo conozcáis.
Podéis decir qué os parece este proyecto y qué creéis que hace falta para que algo así llegue a todas las aulas.

https://www.pupitrerojo.es/
Pupitre Rojo nace con el propósito de contribuir a la creación de una sociedad libre de violencia a través de la educación sexual. 

La sexualidad nos acompaña desde incluso antes de nacer hasta el fin de nuestros días, la forma en que nos relacionamos con ella afecta directamente a nuestro bienestar y a la forma en que nos relacionamos con nosotras mismas y con el exterior. A través de la sexualidad nos emparejamos y construimos vínculos.

Tratar la sexualidad de forma positiva contribuye no sólo al propio bienestar sino que es una herramienta de prevención contra abusos y todo tipo de violencia, ya que la sexualidad consciente se basa en el empoderamiento a  través del autoconocimiento.

La sexualidad es un concepto amplio que abarca múltiples facetas de la persona. En este sentido el objetivo de la educación sexual es ayudar a las personas a encontrar sus propias  respuestas más que a darlas.

Fomentar la reflexión, el autoconocimiento, la autoestima y trabajar habilidades sociales son la esencia de una educación sexual positiva.

Los talleres de Pupitre Rojo se dirigen a niñas y niños de diferentes edades, adolescentes, familias inquietas con ganas de mejorar sus conocimientos y habilidades de cara a la educación sexual de sus hijas e hijos, profesorado o entidades que quieran organizar actividades de educación sexual en su programación.

SOY ESTELA,
creadora de Pupitre Rojo,
y ésta es mi historia

Tenía unos diez años, era un día cualquiera a la hora de comer, de fondo, el telediario, y éstas son las palabras que no olvidaré, «una mujer muere asesinada por su pareja». No me lo podía creer, pensé que no lo había escuchado bien. Se lo pregunté a mi madre. Sí, me respondió, desgraciadamente pasa muy a menudo. ¿Cómo? ¿A menudo? ¿Cómo es posible que la persona que supuestamente más te quiere te mate? y no he dejado de preguntármelo desde aquel día. Estudié educación social pensando en cómo prevenir la violencia machista, me apunté a todos los cursos que llegaban a mis manos sobre género, feminismo, coeducación, etc. La sensación en el estómago que tuve aquel día me ha acompañado desde entonces. ¿Qué podemos hacer? Educación es la respuesta, y cuanto antes empecemos mejor.

y ésta también es mi historia:

Oí por primera vez la palabra clítoris cuando tenía 17 años. Cuando tuve mi primera regla no me atreví a contárselo a mi madre. Me emborraché conscientemente para perder la consciencia en mi primera relación sexual, el alcohol fue la herramienta para salvar el miedo al sexo durante años. La primera vez que miré mi vulva tenía 21 años y fue a raíz de un herpes genital. Cuando era niña me refería a mi vulva como «Ahí abajo». La primera vez que le confesé a una amiga que me había masturbado tenía 20 años. Y hace sólo un mes descubrí que en el útero podemos sentir placer.  

Todo ello me ha llevado a la creación de  Pupitre Rojo, un proyecto que nace de mi corazón y de mi útero, de mis miedos y aprendizajes, de mi pasión y mi compromiso. 

Un proyecto de educación sexual con el que contribuir a mejorar el conocimiento que tienen niñas, niños y jóvenes de su sexualidad, proporcionándoles herramientas para su empoderamiento.

ROPA TENDIDA
sobre cómo nos iniciamos en la sexualidad

No podemos hablar de eso ahora, hay ropa tendida.     

¿Recuerdas esta expresión? Tú estabas allí, y no había ninguna ropa tendida. Entonces es cuando empieza el tabú, cuando tú, niña de 6, 7, 8 años, sabes que algo está pasando, pero que no tienes acceso. Lo notas por las caras de tus padres, lo sientes, es algo secreto, mucho más secreto que los reyes magos.

Ese es para mí el primer recuerdo consciente respecto a la sexualidad. Algo que no debo saber, de lo que no se habla, algo de mayores, algo que algún día me contarán. Pero ese día no llega. Creces. Y contigo las tetas, los pelos, las caderas, los miedos, las dudas, los tabús. Tienes tu primera regla, no entiendes muy bien qué está pasando, te desangras, hueles, te sientes sucia y tratas por todos los medios de ocultarlo, de hacer cómo que nada está pasando. Intentas oler las nubes, aunque no lo entiendes, quieres ir a la piscina, pero no sabes ponerte un tampón, tu madre quiere ayudarte, pero no sabe. Sigues con tu vida, ahora eres una mujer. ¿Pero eso que significa? Puedes ser madre, ¡¿Qué?! ¡Pero si soy una niña! 

Al mismo tiempo un día de repente sientes unas cosquillas en el estómago cuando ves a ese chico mayor que ha venido a pasar el verano al pueblo, te parece guapísimo, se parece al protagonista de la serie que te gusta, también se parece a ese actor famoso que sale en la Súper Pop. ¿Será esto el amor del que tanto me hablaron en los cuentos de hadas? ¿Estaré enamorada?

Por la misma época, un día te invitan a casa de un amigo del cole, sus padres no están, vamos a ver esa cinta de video que tiene su padre escondida detrás de los paquetes de arroz en la despensa. La vemos. Penes entrando y saliendo de vaginas, de bocas, de anos, mujeres gritando, o llorando, hombres al parecer disfrutando, no entiendes nada, te da asco, no quieres mirar, pero te puede la curiosidad, eso está mal, ¿mis padres hacen eso?, ¿yo nací de eso? Qué asco.

También por la misma época los niños de clase empiezan a usar palabras como “follar” “puta”, suenan fuerte, no las entiendes, pero les hace sentir mayores, y puede que incluso algún día las uses tú, puede que incluso para insultar a otra compañera. “Esa es una puta porque se deja tocar”, tú no puedes, no porque no quieras, simplemente no puedes, no puedes ni tocarte tú. Ellos sí se tocan, y mucho, y alardean de ello, se hacen pajas, incluso en grupo, se miden los penes, compiten. Tú nunca te has mirado “ahí abajo”. 

Todo esto es sexualidad.                                 Así crecemos, así empezamos muchas de nosotras a relacionarnos con la sexualidad, desde el desconocimiento, la vergüenza, la sensación de prohibición, de escondido, de misterio. ¿Queremos que siga siendo así? ¿Cuándo y cómo empezamos a hablarles de sexualidad a nuestras hijas e hijos?
***77 Mujer
1.460 Publicación
Que real. Y luego se dice mucho que es que a las mujeres no les gusta el sexo como a los hombres.
*******adi Mujer
170 Publicación
Muy interesante, @*****i77 . Afortunadamente me reconozco solo en alguna de esas experiencias traumáticas. Pero sé que están ahí. Ayer le conté a una amiga que llevo un tiempito en este mundo liberal y de refirió a el como "ese submundo" que yo repliqué como "supermundo" jajaja. Atravesado por las realidades del mundo vertical, al estar constituido por personas, es para mí un gran espacio de aprendizaje, placer y empatía.
*****i77 Mujer
7.527 Publicación
Autor de un tema Moderador de grupo 
Ostras submundo 🤦🏼‍♀️🤣🤣🤣🤣 estoy contigo @*******adi súpermundo!!!
*******adi Mujer
170 Publicación
Claro que sí! @*****i77
Me gustó muchísimo esa frase:

" Fomentar la reflexión, el autoconocimiento, la autoestima y trabajar habilidades sociales son la esencia de una educación sexual positiva."

Apoyo totalmente esa iniciativa...y también al Supermundo, anda que lo apoyo 😝😝😝

Ahora bien, que ayudaría a que esa iniciativa o otras parecidas lleguen a todas las aulas?
• la verdad, ese es un problemon gordo porque muchas veces, el programa educacional es anticuado, desigualdado en su esencia, y a eso le podemos sumar el politequeo que hace mucho daño y frenan esas iniciativas que son realmente necesarios para avanzar y aprender de los errores del pasado....
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