Nueva campaña sobre el consenso
La Generalitat de Catalunya ha puesto en marcha una campaña sobre el consentimiento la mar de curiosa. En la campaña se plantean diversos escenarios cotidianos en los que la conducta de la parte masculina es anómala y que si esa misma conducta se llevara al plano sexual no debería ser aceptable. De todas las situaciones expuestas, esta es la que más me llama la atención y que me he encontrado alguna vez incluso en la órbita liberal. Para los que no sepan catalán , explico la situación y los dialogos.
Una pareja está cenando y el marido dice que ha tenido una idea que le encantará. A continuación invita a otro hombre (el camarero) a sentarse a la mesa con ellos. Ella se muestra sorprendida y le reprende que invite a otra persona a sentarse con ellos en la mesa. El marido replica que no sea boba, que le encantará. Que cuantos más, mejor. El invitado se sienta junto a ella sin mediar palabra. “Tú tranquilo, a la tuya. Sírvete” le dice el marido al intruso. Este sonríe a la mujer, con una cara visiblemente incómoda y comienza a servirse del plato de ella.
Violento, ¿verdad?. Pues en el sexo todavía sucede.
Pues tengo que reconocer que sí, que en varias ocasiones me he encontrado con maridos que planean un trio o quieren que tenga relaciones con su mujer sin que ella esté al caso de estas conversaciones. Y lo detesto. Y no participo de eso.