Spyro
Fui a desayunar con Selva y me explicó que tenía un nuevo gato en acogida, pero Chanel, su gata, no lo aceptaba. Era de una familia que se había tenido que ir a una casa donde no admitían animales, lo tenía otra persona en acogida pero si no podía adoptarlo no lo quería en casa. Así que mi impulso fue decirle"Vamos a tu casa y me lo llevo de acogida el tiempo que necesite esa familia, a ver qué tal con los míos"
No lo consulté con nadie, y apareció en casa, todos se llevaron bien con él, gatos, niños y nosotros.
La familia preguntó un par de veces por él pero no pagaban los gastos de vacunas, esterilización y demás, así que nos ofrecimos a pagarlo nosotros.
Nos enamoró enseguida, pero sabíamos que sería temporal, tenía unos 8 meses y fueron pasando los días y los meses y cuando nos dijeron que lo pondrían en adopción porque la familia llevaba más de 6 meses sin preguntar por él lo tuvimos claro. Era uno más de la familia, ninguno queríamos que se fuera de casa.
Y así fue como adoptamos a nuestro cuarto gato, nuestro Spyro. Un amor de gato al que todo el que pasaba por casa adoraba. Era tan bueno y tan cariñoso.
Cloe lo secuestraba y se lo llevaba a su habitación y cerraba para que no se fuera.
Ronroneaba a todas horas, y no de manera silenciosa precisamente.
Adoraba ponerse en el sofá con Ernesto, o en la almohada abrazado a mi mientras yo intentaba leer sin echarlo.
Hemos sido muy felices a su lado y creo que él también al nuestro.
Me quedo con todos esos momentos de mimos, de tener que echarlo rodando xq no se movían ni para atrás.
Por la noche se ponía enmedio del pasillo, gato negro y de noche... no lo veías y lo pisabas, apenas si daba un maullido de protesta pero no se movía.
Han sido tantos momentos los vividos junto a él, los que nos ha hecho reír, sonreír y compartir abrazos y besos...
Te vamos a recordar siempre.
Nunca pensé que nos dejarías tan pronto y tan silenciosamente. Te quiero Spyro. Siempre. Espérame al otro lado del arco iris con los demás. Fuiste, eres y serás, mi más bonita casualidad.