Pasión

Hace mucho que no nos vemos, nuestros encuentros siempre han sido memorables y aun sin vernos nuestras conversaciones han sido calientes y subidas tono, en segundos estamos empapados deseándonos, pero no es fácil quedar y a pesar de nuestras risas y gifs también tenemos algo de miedo de esa química brutal por la que nuestro sexo es diferente al que podemos tener con otras personas...
Llevamos una temporada chateando otra vez, imaginándome debajo de tu mesa mientras teletrabajas o estás en plena reunión.
Pero todas nuestras fantasías de estos meses se ven invadidas de una realidad ... ¿Y si hace tanto que no nos vemos que hemos magnificado nuestro tacto nuestro olor, nuestro sexo salvaje?
Llegas 10 minutos tarde y te espero como te gusta , con vestido y sin ropa interior.
Nada más abrir nos miramos a los ojos y sin quitarte la chaqueta ni dejar el casco nos lanzamos a los labios del otro y una de tus manos se mete debajo de mi vestido. Vamos dejando todo tirado por el camino hasta la cama donde terminamos de desnudarnos.
Quita la música, me dices, quiero oírte solo a ti, y lo hago.
Bajo hasta tu polla ya erecta para disfrutarla, tus gemidos, mi nombre, esos joder, me traen mil recuerdos.
No quiero que te corras así que empiezo a cabalgarte con las piernas bien abiertas y estrechando la vagina como te gusta.
Te hago cambiar de postura, quiero que me claves hasta la pared y aunque te corres, sigues moviéndote para mi deleite hasta que me corro y nos quedamos abrazados en la cama, como nunca, hablando de todo, como siempre.
Miras el reloj y me dices que tienes que irte en algo menos de media hora.
Pero yo necesito más de ti...así que empiezo a bajar por la cama, mirándote y sonriendo.
Estoy seco ¿crees que vas a poder?
Me incorporo con cara de autosuficiencia ¿lo dudas amor? Al fin y al cabo, tan bien no me recuerdas...
En 2 minutos está donde la quería y hago que te pongas sobre mi, conmigo empapada y bien abierta esperando el segundo round, es rápido pero salvaje. Besos, mordiscos en los labios, nuestras lenguas descontroladas enrollada una con otra.
Te dejas caer sobre mí exhausto.
Ojalá pudiera quedarme más.
Ojalá...
Necesitas una ducha, estás empapado.
Sales y nos besamos apasionadamente de nuevo.
Vete, te digo retirándome, o no te suelto otra vez.
Tu macho alfa y mi hembra alfa se miran a los ojos y saben que es cierto.
Metes los dedos en mi vagina caliente, mojada y los lames, te los pasas por la zona de tu boca.
Necesito olerte todo el día.
Me estoy poniendo cachonda otra vez, pero me contengo, debes irte. Ya habrá más momentos, espero.
Me escribes por la tarde y leo al salir a merendar.
Aún tengo tu sabor y tu olor en mis dedos y mi boca.
Cierro los ojos recordando con una sonrisa.
Quiero más.
Ya somos dos.